El ejecutivo provincial elabora un decreto para regular la seguridad en los estadios de fútbol de la provincia. La intensión es formalizar herramientas de acción directa que faciliten prácticas de prevención la violencia. El gobierno toma como modelo el ejemplo del decreto que controló la organización de fiestas electrónicas en la ciudad, considerado "exitoso" y trasladarlo como posible solución en las tribunas de fútbol. La Dirección de Coordinación de Seguridad en Competencias Deportivas, la cual depende del Ministerio de Seguridad de la Provincia, impulsa la iniciativa con la aspiración de encontrar una norma integral que pueda dar respuestas a situaciones conflictivas. La inquietud contempla además un proyecto de ley que se debate desde hace tiempo con todos los actores involucrados en el fútbol, ya sean dirigentes de clubes, autoridades policiales, funcionarios, especialistas, periodistas y Poder Judicial. "La idea es que el gobernador firme el decreto antes el inicio de la Superliga en agosto", confió un colaborador de ministerio de Seguridad.

El gobierno provincial avanza en ideas renovadas en la búsqueda por controlar la seguridad en los estadios de fútbol. Después de algunos ensayos fallidos, como la intervención policial en las tribunas del Coloso del Parque en 2016, que amplificó las disputas internas de la barra, el Ministerio de Seguridad se encuentra en plena evaluación de un decreto provincial que regule en líneas generales normas y obligaciones que asumirán los clubes para la organización de un partido de fútbol. La iniciativa encuentra el estímulo del éxito que generó el decreto que firmó el gobernador Miguel Lifschitz en 2017 para reglamentar las convocatorias de fiestas electrónicas.

Lo más interesantes es que los funcionarios asumen que para abordar la problemática del fútbol se necesita una mirada interdisciplinaria, por su complejidad, y por eso el debate se abrió a todos los actores involucrados en el fútbol.Se intenta a confeccionar un proyecto de decreto según las derivaciones que aparezcan al escuchar todas las voces. La primera reunión interdisciplinaria tuvo lugar el mes pasado y la segunda se desarrollará el martes en la capital provincial.

Los funcionarios buscan identificar "ambientes de violencia" para encontrar información que ayude a la "prevención, reconocimiento y resguardo de integridad física" de los asistentes. El decreto, sin dudas, tendrá un párrafo singular a lo que se entiende como el "folclore" del fútbol: lo que representa las banderas para los hinchas, la lógica de su distribución y su importancia, como así también el uso de instrumentos musicales por parte de las barras. Se prevé que la norma tendrá mayor rigor con la pirotecnia, por los riesgos que significa, aunque no necesariamente se plantee su prohibición dado el entusiasmo que despierta en las tribunas su utilización. ¿Uso responsable de la pirotécnica en los estadios".

El gobierno provincial tiene la intención de encontrar reglas claras en el ingreso del público a los estadios, en los egresos y unificar un método en el expendio de entradas. El propósito de máxima es generar hábitos en los hinchas que permitan prevenir conductas y reacciones en los estadios.

Un punto relevante en la discusión es la figura del derecho de admisión y la identificación de una autoridad de aplicación. Exigir a los dirigentes a señalar quiénes no pueden ingresar a la cancha los expone ante los barras. La provincia asumirá la facultad de ejercer el derecho de admisión, aunque aquí las limitaciones legales marcarán los límites.

El decreto en estudio no solo intenta profundizar el control en los estadios, sino sus alrededores, donde los barras asumen el cuidado de autos y los puestos ambulantes de venta, ya sea de productos gastronómicos como de indumentaria alternativa de los equipos protagonistas de los partidos. "No se trata de prohibir, se trata de discutir ideas para hacer más ordenado todo", confió un colaborador de Diego Maio, coordinador de Seguridad Deportiva de la provincia y principal impulsor de la iniciativa.

Las inquietudes de los funcionarios permitirán poner por primera vez en debate el rol de la policía y su capacitación, al igual que de la seguridad privada. También estará en consideración los problemas que soportan las minorías que asisten a los estadios, como discapacitados y niños. El gobierno quiere un decreto firmado antes del inicio de la próxima Superliga y por eso en los próximos días se intensificarán las rondas de consultas a dirigentes de clubes, autoridades policiales, funcionarios judiciales, asociaciones deportivas y especialistas.