“Los paros no han sido útiles en Argentina para transformar la realidad. Sentarnos en una mesa y encontrar soluciones sirve mucho más”, aseguró el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, en referencia al paro pendiente que, por estas horas, analiza la conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT), y a la invitación que las dos CTA ya le cursaron a la central obrera para plegarse a la protesta del próximo jueves. El futuro de la medida de fuerza se definirá mañana, tras un nuevo encuentro entre el Gobierno y la CGT, que la semana pasada le entregó al Ejecutivo un petitorio de cinco puntos.

Aquel petitorio contempla la suspensión de los despidos por seis meses, la reapertura de paritarias sin techo, la exención del Impuesto a las Ganancias del medio aguinaldo, la devolución de fondos de obras sociales y la no modificación de la Ley de Contratos de Trabajo. El Ejecutivo, mientras tanto, autorizó por decreto un aumento salarial del 5 por ciento, en dos cuotas. Luego de aquel primer encuentro, el Consejo Directivo de la CGT dejó en suspenso la fijación de la fecha de un eventual paro, que quedó supeditado a la respuesta del Gobierno. El triunviro Carlos Acuña, sin embargo, anticipó que la central obrera irá al paro si mañana no encuentra una “respuesta positiva” a los reclamos. 

Triaca, por su parte, ayer reiteró la posición oficial al asegurar que una ley para evitarlos “no facilita el proceso de creación de empleo” y afirmó que, tras el veto del presidente Mauricio Macri a la ‘ley antidespidos’ de hace dos años se crearon "más de 600 mil puestos de trabajo”. Además agregó que el mejor mecanismo frente a los despidos son las “mesas de diálogo” por sector que, según él, “sirven para dar contención antes de que los hechos pasen”.

Sobre la posibilidad de eximir al medio aguinaldo del pago de Ganancias, Triaca sostuvo que representa "un esfuerzo fiscal muy difícil de compensar”, pero no cerró definitivamente la puerta y agregó que se “seguirá charlando”. En cuanto a la reforma laboral, aseguró que se “priorizarán los consensos” y que los artículos acerca de los cuales no haya conseso “se discutirán en otro momento”. 

Respecto del conflicto de Camionero, Triaca sostuvo que hay que “separar las aguas” y diferenciar las negociaciones con la CGT del enfrentamiento con el el gremio que conduce Hugo Moyano. “La discusión de Camioneros está en el medio de un proceso de paritaria donde se dictó la conciliación obligatoria, en el marco de la cual las partes tienen que agotar todas las instancias para llegar a un acuerdo”, aseguró el ministro.

El secretario de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, por su parte, denunció que la dirigencia de la CGT está “dilatando” el llamado al paro general y agregó: “No tenemos confianza en lo que resolverán, ni sabemos cuándo lo resolverán”. Además, el dirigente ratificó la convocatoria de las dos CTA al paro del jueves, que incluirá una movilización a Plaza de Mayo, y cuestionó al Gobierno nacional por ofrecer “un diálogo sesgado con un solo sector del movimiento obrero, sin convocar a todos”. 

Por su parte, el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, agregó que "hay un sector de la dirigencia sindical que, lejos de asumir la decisión que corresponde en un momento tan difícil, escapa, y la forma de escapar es generar esta especie de acuerdo con el Gobierno que es lamentable y ruinoso”, criticó el dirigente.