La Justicia federal de Rafaela investigará qué pasó con Maxi Sosa, el nene desaparecido en Ceres. El niño fue visto por última vez el 21 de diciembre de 2015 y la causa llegó al máximo tribunal nacional, que resolvió la competencia para investigación. Siguen detenidos la abuela del pequeño y su pareja.

La determinación de la Corte se tomó después de que la fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA) Hemilce Fissore, que intervino en el caso, realizara la solicitud a través de una presentación formal, por estimar que debían tomar la competencia ante la complejidad del caso.

Así, la Corte basó su resolución en los fundamentos y conclusiones del dictamen del Procurador General de la Nación interino, que habló de gravedad en el caso. El funcionario judicial indicó en su documento que se debe "investigar la posible comisión de la trata de personas".

A su vez, el procurador advirtió la gravedad del caso porque el menor aún no aparece a pesar de la búsqueda y se apoyó en las pruebas colectadas por la Fiscalía reflejadas en el dictamen de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas. "La situación de vulnerabilidad de la víctima menor de edad, quien se encuentra desaparecida desde diciembre de 2015, y la hipótesis delictiva de corte federal planteada por la fiscalía y el tribunal de apelaciones provincial, a la que adhieren y robustecen los titulares de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas de esta Procuración", expresa el dictamen.

Por la investigación están detenidas dos personas: la abuela de Maximiliano Sosa y su pareja. Ambos fueron imputados por la coautoría del delito de sustracción de persona menor de 10 años. A la abuela también se le achacó la autoría del delito de falsa denuncia.