Un jefe policial que estuvo detenido hasta hace solo seis meses por el caso de Franco Casco --detenido, torturado y muerto en la comisaría séptima, y luego arrojado al río Paraná-- fue designado como flamante jefe de la Unidad Regional XIV de San Javier. Se trata de Aníbal Domingo Candia, quien salió de prisión por falta de mérito, luego de haber estado detenido cuatro meses durante el último año por el delito de encubrimiento de la desaparición forzada seguida de muerte. El policía era Jefe de Asuntos Internos, y de él dependían los agentes de llegaron a la comisaría a tomar testimonio a los internos que compartieron encierro con la víctima la noche del 6 de octubre de 2014. "La actuación de Candia se acercaba mucho al del encubridor de los policías involucrados en el caso", afirmó Salvador Vera, abogado querellante en la causa judicial federal. Por si fuera poco, el abogado remarcó que el jefe de Asuntos Internos "supo por la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia que uno de los detenidos había declarado a un funcionario de esa cartera que Casco había estado detenido la noche del 6 de octubre, y no el 7 como intentó probar la policía. Y aun así siguió el circo policial de negar esos hechos", remarcó el letrado quien junto a Guillermo Campana representan a la familia de Franco. "Todavía no está tan claro qué responsabilidad tuvo en el marco de la investigación por la desaparición de Casco. Candia tiene un simple falta de mérito o sea que la justicia no lo ha desligado completamente de la investigación, y es más hay dos funcionarios de Asuntos Internos que actuaron bajo sus órdenes y que tienen confirmado su procesamiento, que son Escobar y Siscaro", agregó Vera.

"Nosotros seguimos entendiendo que la investigación sobre la búsqueda de Franco dejó mucho que desear porque mientras todos denunciábamos que había responsabilidad de la comisaría 7ª, tanto Candia como el fiscal Guillermo Apanowicz e Ignacio del Vecchio (ex secretario de Control Policial) se ataron a la versión de los efectivos. La verdad es que si hubiesen pretendido investigar, hubiesen hecho otras cosas", remarcó Campana.

En rigor, durante la investigación se probó que los policías de Asuntos Internos "tomaron los testimonios de los presos que compartieron con Casco la noche del 6 de octubre delante del cabo de cuarto, cuando esos testimonios evidentemente no eran realizados en absoluta libertad, sino con el carcelero delante. Es una locura".

"Es más --remarcó Campana--, uno de los detenidos le dijo que creía que Franco había estado ahí y sin embargo no tomaron el dato con alguna formalidad ni firmaron actas. Pero aun les tomaron de manera colectiva las entrevistas y siempre acompañados por los agentes de la comisaría. Queda claro el clima de intimidación".

Para el letrado, Candia "no dio las órdenes claras, porque no se quiso investigar a la comisaría séptima. Prueba de esto es que se lo buscó a Franco en otros lugares de manera muy superflua, como una iglesia cercana, como para cumplir, pero sin profundizar la responsabilidad policial".

Para Campana, la designación de Candia "es un error político: hoy tenemos a toda una fuerza policial cuestionada, y esto lo agrava aún más porque tiene a uno de sus jefes involucrado en una investigación por un hecho grave". Atento a esta decisión, el profesional consideró que "seguramente este gobierno deberá hacerse cargo de este nombramiento, área en la que ya ha cometido varios errores".

San Javier tiene una historia reciente de cambios de jefes policiales: Néstor Molina sólo duró un mes en el cargo entre marzo y abril de este año, cuando se alejó por motivos personales. Desde entonces la jefatura estaba vacante, hasta que fue cubierta ahora por Candia, tras un fallo de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario que en los primeros días de mayo confirmó los procesamientos de 19 policías rosarinos en la causa por la desaparición forzada seguida de muerte Franco Casco y dictó la falta de mérito --que no es un sobreseimiento-- a otros 13 efectivos. 

De los treinta agentes involucrados, diez de ellos reportaban en la comisaría 7º, quienes seguirán detenidos por el delito de desaparición forzada. El tribunal, integrado por los camaristas Fernando Barbará, Aníbal Pineda y José Gallino, dictó la falta de mérito para tres integrantes de Asuntos Internos de la Unidad Regional II: Anibal Candia, Sergio Damián Pieroni y Carlos Alberto Ríos, en tanto que confirmó el procesamiento por encubrimiento de Augusto Escobar y Pablo Andrés Síscaro, que revestían tareas en esa dependencia, y llegarán al juicio en libertad.