Emanuel Gainza, el concejal del PRO de Paraná, fue citado para el martes 3 de julio a declarar en la causa por narcotráfico en la que está procesado el intendente local, Sergio Fausto Varisco, pero esta vez el edil será indagado como sospechoso de integrar la organización delictiva y no como testigo, como se lo había convocado al principio. El juez federal Leandro Ríos lo va a indagar sobre la existencia de documentación reunida en la causa según la cual Gainza habría comprado un kilogramo de cocaína para su venta y distribución, a un valor de 150.000 pesos. A las anotaciones en un cuaderno secuestrado por Ríos se sumó la declaración de Luciana Ernestina Lemos, la pareja del jefe narco Daniel “Tavi” Celis. La mujer dijo que también compraron droga en cantidad, presuntamente para la venta, el intendente Varisco, la ex subsecretaria de Seguridad Griselda Bordeira y el concejal de Cambiemos Pablo Hernández.

El nombre de Gainza, asentado en forma manuscrita, fue encontrado en un cuaderno durante un allanamiento en la casa de Lemos y ese dato fue utilizado por el juez para llamar a indagatoria a Varisco, Bordeira y Hernández. De ese trámite resultó después el procesamiento a Varisco y la prisión preventiva para Bordeira y Hernández. El procedimiento en la casa de Lemos, en la calle Don Segundo Sombra, se hizo previo a las indagatorias de Varisco, Bordeira y Hernández que se produjeron a principios de junio.  En la vivienda, la policía secuestró casi tres kilos y medio de cocaína.

En el cuaderno de marras, el apellido Gainza está seguido por una “Ch”,  que significaría “Chino”, un apodo con el que se lo conoce al concejal del PRO. Todo está enmarcado con un círculo y una referencia matemática: “1 x 150 Pagado”. El juez Ríos entiende que esas anotaciones son compatibles con la adquisición de cocaína, “atento a que (...) la organización vendía el kilo de cocaína en una suma de entre 150.000 y 160.000 pesos”.

En realidad, los cuadernos secuestrados fueron dos y estaban dentro de una cartera negra, en el quincho de la vivienda, junto a una mesa redonda sobre la cual encontraron la cocaína. La cartera que contenía los cuadernos estaba tirada en el piso. Para citar a Gainza como imputado, el juez tuvo en cuenta que “en un primer momento de la investigación se sospechó fundadamente (con los elementos colectados) que la persona que habría adquirido un kilo de cocaína, a un precio de 150.000 pesos para ser distribuido en las ciudades de Paraná y Concordia durante la campaña electoral, sería Ernesto Ramón González, alias Gonza, y que fuera erróneamente escrito por Luciana Ernestina Lemos”. Al principio no se pudo desentrañar si decía “Gonza” o “Gainza”, pero finalmente González, que también fue procesado, no fue imputado por esa compra. 

En la investigación luego comenzó a tomar fuerza que era “Gainza” y no “Gonza”. La posible referencia al concejal se debe a que “el teléfono celular de Lemos tenía registrado como contacto a ‘#48 Emanuel Gaiza’ y, asimismo, del registro de llamadas surge que en fecha 25 de abril de 2018 Lemos efectuó una llamada a este número, sin embargo, la llamada no fue atendida ni devuelta”. Una segunda hipótesis es que las anotaciones refieran a Ramón Benito González, alias Cabezón Ganza o Moncho, que aparece entre las personas con las cuales se contactaba Celis a través de un teléfono celular que utilizaba en la unidad penal. 

En una de sus recientes ampliaciones de la indagatoria, Lemos declaró que “Gainza solo compró una vez”, pero aclaró que nunca lo vio ni tuvo contacto personal ni telefónico con él. “Yo nunca le entregué ni droga ni plata directamente a Gainza, ni tampoco Emanuel me entregó plata a mí. Nunca traté con él. Todo lo que anoté respecto de Gainza, fue por lo que me decía Daniel” Celis, su pareja. El concejal tendrá que despejar todas las dudas sobre su situación en la causa. 

El lunes pasado, 24 horas antes de que Gainza concurriera a declarar como testigo, la Policía Federal realizó, por orden del juez Ríos, allanamientos en la casa y la oficina que ocupa el concejal Emanuel Gainza en el Palacio Municipal. También hubo un procedimiento similar en un local del PRO que frecuenta el concejal, y en esos lugares secuestraron su teléfono celular y documentación de interés para el expediente.

Los operativos fueron en el departamento donde vive el concejal, en su oficina y en un local partidario ubicado en la esquina de las calles Carbó y Monte Caseros. Además del teléfono celular, los policías secuestraron documentación y elementos de almacenamiento de datos. Por esas razones el juez de la causa suspendió la testimonial de Gainza y ahora, luego de analizar lo secuestrado, lo llama a indagatoria. En forma coincidente, se suspendió también la convocatoria a testimonial del ex secretario de Seguridad de la comuna, Ricardo Frank, aunque en su caso nada se supo sobre un eventual cambio en su situación personal. Al mismo tiempo, quedaron en suspenso otras cuatro citaciones. 

Mientras tanto, a pesar de su delicada situación procesal y de la suspensión preventiva que le aplicó el Comité Nacional de la UCR, el intendente Varisco sigue hablando, como si nada ocurriera. En este caso, salió a defender al concejal Gainza, con quien desde hace años mantiene una muy buena relación personal, que no era mirada con buenos ojos desde el interior del PRO. “Gainza me merece el mayor de los respetos, es una muy buena persona”, dijo Varisco en declaraciones a la prensa local. Habló al salir del Juzgado Federal, donde debe presentarse todos los viernes, dado que esa es una de las condiciones impuestas por el juez Ríos para permitirle que siga en libertad.