El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planteó hace varios meses a su Gabinete la posibilidad de invadir Venezuela alegando cuestiones de seguridad nacional, informaron ayer medios locales. Si bien no han trascendido muchos detalles de esta conversación, se sabe que tuvo lugar hace meses puesto que Trump expuso esta opción durante un encuentro con el secretario de Estado, Rex Tillerson, y el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, H.R. McMaster, quienes ya no forman parte del Ejecutivo. Según fuentes próximas al presidente que pidieron el anonimato, el mandatario valoró esta posibilidad en uno de los momentos de mayor tensión entre Washington y Caracas y esgrimió cuestiones de seguridad nacional para defender esta medida. En todo caso, de acuerdo con dicha fuente, la posible invasión del país latinoamericano “nunca fue una opción inminente”. En agosto del año pasado el mandatario estadounidense dijo públicamente que no descartaba una “opción militar” para resolver el “muy peligroso lío” que atravesaba Venezuela, sumida entonces en una oleada de protestas antigubernamentales que dejó más de 120 muertos. Pocos días después de que el presidente hablara de una opción militar, Maduro llenó las calles de Caracas de partidarios leales para condenar la beligerancia del “emperador” Trump, ordenó ejercicios militares a nivel nacional y amenazó con arrestar a opositores que según él planeaban derrocar a Estados Unidos. Nicolás Maduro Guerra, hijo del gobernante venezolano, advirtió a Trump de que el país petrolero respondería con “fusiles en Nueva York” y tomaría la Casa Blanca en caso de una invasión militar estadounidense. Incluso algunos de los aliados más acérrimos de los EE. UU. Se vieron forzados a ponerse de parte de Maduro para condenar el ruido de sables de Trump. Santos, un gran patrocinador de los intentos de Estados Unidos de aislar a Maduro, dijo que una invasión no tendría respaldo en la región. El bloque comercial del Mercosur, que incluye a Brasil y Argentina, emitió un comunicado que decía que “el único medio aceptable para promover la democracia son el diálogo y la diplomacia”, y repudió “cualquier opción que implique el uso de la fuerza”.