Los arqueros son los protagonistas del fútbol cuyos errores suelen agigantarse hasta condenarlos a perder el puesto y la mayoría de sus aciertos son calificados con un “no hizo más que lo que le corresponde: atajar”. Sus errores dejan marca, en cambio el de los delanteros, por ejemplo, suelen ser tomados con naturalidad.

Sea como fuere, queda claro que el puesto más individualista del fútbol, muchas veces es determinante en la suerte del colectivo, sobre todo en esta etapa en la que abundan las definiciones por penales. Y en lo que se lleva jugado, sólo quedan cuatro partidos, este Mundial ofreció momentos que reflejaron con contundencia la influencia de los arqueros a la hora del triunfo o la derrota.

Para empezar por los primeros, y más recientes, cabe destacar las tres atajadas de Jordan Pickford en el encuentro frente a Suecia, por los cuartos de final. El arquero del Everton –que pagó al Sunderland por su pase algo más de 33 millones de dólares, una cifra nunca antes abonada por un guardavallas en la Premier League– tuvo una atajada espectacular parando un cabezazo de Marcus Berg cuando su equipo vencía 1-0 y repitió esas decisivas intervenciones para que Suecia no pudiera descontar el 2-0, ante remates de Viktor Claesson y John Guidetti. El papel de Pickford fue tan determinante como en la clasificación obtenida por penales ante Colombia, cuando contuvo el remate de Carlos Bacca, aparentemente ayudado por los muy buenos datos que le reveló el machete escondido en la botella que consultaba antes de pararse debajo de los tres palos.

Un día antes, por la misma instancia de cuartos de final, el francés Hugo Lloris se ganó todos los reconocimientos por su destacada actuación ante Uruguay. La acción más deslumbrante fue la atajada ante el cabezazo de Martín Cáceres y la inmediata reacción para ir por el rebote que buscaba Diego Godín. Algunas horas más tarde, el belga Thibaut Courtois se sumó a la celebración del Día del Arquero en Rusia para transformarse en el principal responsable de la histórica victoria de Bélgica que le puso fin al sueño de Brasil de ir por el hexacampeonato. Será difícil de borrar de la memoria su volada para mandar por arriba del travesaño el remate de Neymar que buscaba el ángulo izquierdo. 

Las atajadas de Lloris y Courtois levantaron las acciones de un puesto que era más visible en el torneo por los errores que por los aciertos, y que incluso pusieron en entredicho la excelente reputación con la que llegaron a Rusia algunos arqueros. Por caso la de Fernando Muslera. El mismo día en que el prestigio de Lloris subía varios escalones, el de Muslera se derrumbaba. Uruguay ya perdía 1-0, pero ese remate desde muy lejos de Antoine Griezmann que se le coló a Muslera cuando iba derecho a su posición sepultó los esfuerzos de la Celeste por emparejar el marcador. 

La falla de Muslera fue la última de una serie de equivocaciones que tal vez hayan alcanzado el cénit con Wilfredo Caballero o el español David De Gea. Al arquero argentino del Chelsea, su error le costó el puesto. Fue en la fase de grupos, contra Croacia, en el estadio de Nizhny Nóvgorod. Una duda al intentar dar un pase pinchado a un compañero por sobre la cabeza de un adversario provocó una entrega errónea a Ante Rebic, que no desperdició el regalo y puso el 1-0 que encauzó la derrota argentina. Desde el siguiente partido hasta la eliminación, Franco Armani se hizo cargo del arco argentino, sin errores tan groseros pero con la misma poca fortuna.

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Pickford, arquero del seleccionado inglés.

De nada le sirvió a De Gea ser considerado el mejor arquero de la Premier League de las últimas temporadas. Frente a Portugal, un remate de Cristiano Ronaldo, potente pero que iba a su posición, se le escurrió entre las manos y viajó a la red. No obstante esa floja actuación, el ya ex técnico español Fernando Hierro lo ratificó, pero De Gea nunca recuperó su confianza ciento por ciento y a la hora de la definición por penales ante Rusia no apareció

A la hora de reponerse de errores se agiganta otra vez la figura de Courtois. En el choque de octavos, ante Japón, una pelota sin riesgo se le escurrió entre las manos y buscaba la red, pero el belga reaccionó y enmendó su falla justo antes de que la pelota sobrepasara la línea de gol, la frontera que separa el éxito del fracaso.

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El error de Muslera para el 0-2 de Uruguay ante Francia.

El alemán Manuel Neuer no tuvo grandes errores. Pero su presencia en el arco como titular fue una decisión que le sumó cuestionamientos al entrenador Joachim Low, dada la prolongada inactividad que tuvo el guardavallas del Bayern Munich por la lesión en el quinto metatarsiano de su pie izquierdo sufrida en septiembre de 2017. Como la selección alemana, su paso por Rusia fue irrelevante, sin actuaciones sobresalientes y con acciones que evidenciaron su falta de confianza. 

Pero si alguien aumentó su valor en Rusia es el mexicano Guillermo Ochoa y también el ruso Igor Akinfeev. El Memo, figura del Standard Lieja, estuvo impecable en cada uno de los compromisos del Tri, mientras que Akinfeev es uno de los héroes del anfitrión. Sus intervenciones en la fase de grupos y sobre todo su actuación en la tanda de penales contra España han elevado su consideración en el país donde nació el arquero que es considerado el mejor de todos los tiempos: Lev Yashin, la Araña Negra.

Willy Caballero se lamenta tras su grosero error ante Croacia.