La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal se sumó a la lista de funcionarios macristas que admitieron, aunque tarde, la crisis economía que está atravesando el país. Luego de que el presidente Mauricio Macri asumiera los errores de gestión cometidos que desencadenaron en este momento de inestabilidad económica, Vidal reconoció que se viven "meses difíciles" porque "la inflación es más de la esperada" y las tasas de interés son "muy altas". "Estamos transitando meses difíciles y los vamos a transitar juntos", afirmó Vidal, quien consideró que en ese contexto "el Estado no puede mirar para otro lado".

La gobernadora no especificó cuáles fueron las causas que desencadenaron la crisis de la que habla ni hizo una autocrítica sobre los errores de la gestión de la alianza oficialista que ella integra. "Estamos transitando meses difíciles, pero estamos convencidos de que vamos a superarlos juntos, de que la provincia y la Argentina se van a poner de pie; hay que estar más juntos que nunca ", señaló durante la conferencia de prensa que brindó junto al presidente del Banco Provincia, Juan Curuchet. Él fue el único que contestó preguntas porque terminado su discurso, Vidal se levantó y se fue. 

A pesar de que en las negociaciones paritarias con gremios estatales se cansó de reiterar propuestas salariales que no superaban el 15 por ciento de aumento, hoy Vidal reconoció que la "inflación es más de la esperada y está pegando mucho más en los alimentos". Al referirse a las negociaciones aún sin cerrar, agregó:  "Esta medida es para beneficiar a los más de 4 millones de clientes que tiene el banco, muchos de ellos empleados de la Provincia, los docentes, médicos, policías empleados". Vidal se negó en más de una oportunidad a ceder ante el reclamo de los sindicatos docentes, en particular, para actualizar los salarios con una cláusula gatillo.

El sincericidio de Vidal, después de meses de silencio, llegó junto con una medida gubernamental. Vidal anunció beneficios del Banco Provincia para consumidores. Se trata de una medida que ya instrumentó el año pasado y que en su momento generó algunos inconvenientes en supermercados por la gran afluencia de público en los días indicados para el descuento. En concreto, se trata de un beneficio del 50 por ciento para sus clientes en la compra de alimentos, bebidas no alcohólicas y productos de limpieza en supermercados, a implementarse los dos últimos miércoles de cada mes, y con un tope de 1.500 pesos de reintegro.