Desde que se recibiera en 1870 el primer ingeniero argentino, Luis Augusto Huergo, tuvo que pasar casi medio siglo para que se graduara en 1918 una mujer, Elisa Beatriz Bachofen, la primera ingeniera de Argentina y Latinoamérica. 

A pesar de que en la Universidad de Buenos Aires no existían reglamentaciones explícitas que prohibieran el ingreso a las mujeres, la sociedad y la estructura académica  hegemonizada por varones interpuso obstáculos que las encorsetaban en determinados estudios y actividades. Bachofen rompió con ese estereotipo de género y optó por emprender un camino distinto en el ámbito profesional. De esta forma, no sólo se destacó en su profesión sino que colaboró con el desarrollo sustentable de una sociedad más libre y con menos inequidad.

Elisa Beatriz Bachofen nació en la Ciudad de Buenos Aires en el año 1891 y presentó su tesis Fábrica de hilados y tejidos de algodón para graduarse como ingeniera civil en la Universidad de Buenos Aires en el año 1918. Se desempeñó profesionalmente en diversas instituciones oficiales, asesoró técnicamente a empresas industriales, presidió la Comisión Técnica del Círculo de Inventores fundada en 1922, y la Asociación Argentina de Bibliotecas Científicas y Técnicas. Durante su carrera recibió numerosos premios, diplomas de honor y medallas de plata y oro, y participó en congresos científicos e intelectuales. En el marco de sus actividades profesionales realizó viajes a Europa, EEUU, Israel y Brasil.

No sólo desempeñó con éxito su profesión, sino que primó en ella la constante preocupación por la defensa de los derechos de la mujer: fue miembro de la Comisión Directiva de la Asociación de Mujeres de Negocios y Profesionales. Era consciente de la importancia que tenía el acceso de las mujeres a la formación científica y técnica por el rol que podrían desempeñar en el desarrollo de la sociedad.  

Lo que se observa en los objetivos de Bachofen es la conjunción  de los roles tradicionales de la mujer, como el cuidado del hogar, con su apertura al conocimiento tecnológico. En el prólogo del folleto escrito en 1932 para la formación técnica de la mujer, encargado por la Asociación Damas Argentinas “Patria y Hogar”, expresa: “…siendo indispensable dar a la mujer una enseñanza técnica que la capacite mejor para la tarea que le incumbe cumplir, como ama de casa, guardiana del hogar, miembro de la sociedad, y como gestora y educadora de la humanidad, he creído indispensable se atienda cuanto antes a tal enseñanza, la que no solo ha de propender a la conducción científica del hogar,  sino hará surgir nuevas orientaciones”.

Bachofen militó activamente en “La Unión Feminista Nacional”, una asociación vinculada al Partido Socialista y creada a instancias de la doctora Alicia Moreau en el mes de abril de 1918, que tenía como objetivo fundamental la emancipación civil y política de las argentinas. Fue redactora junto a Alicia Moreau, Berta de Gerchunof, Adela Salaberry y Alfonsina Storni, entre otras importantes mujeres, de la publicación feminista Nuestra Causa, cuyo objetivo consistió en alertar, con estrategias didácticas, sobre la conquista de atribuciones coherentes con una manera de ser diferentes de la del varón, pero con idéntica dignidad. El conjunto de escritoras elaboraron la defensa de ideas todavía  poco trabajadas en la mentalidad típica del siglo que comenzaba. 

El camino iniciado por Bachofen (la incorporación de mujeres argentinas a la educación superior y su posterior desarrollo en la vida profesional en áreas relacionadas con la tecnología), ha seguido un proceso no exento de tensiones y dificultades. Si bien ha aumentado la cantidad de mujeres en las facultades de Ingeniería de nuestro país, hoy es menor al 20% el porcentaje de graduadas y aún persiste el llamado techo de cristal, la imperceptible barrera que obstaculiza el acceso de las mujeres a los cargos de mayor jerarquía, a pesar de la importancia de sus contribuciones.

Silvina Boggi: Ingeniera Química y Magister en Simulación Numérica y Control. Profesora de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires y de UTN.