La intención de cambiar el proyecto de ley de IVE con media sanción en diputados ha adquirido un nuevo matiz virulento en cuanto a las semanas de gestación en las que la interrupción por solicitud de la mujer puede o no realizarse.

Distintos senadores –aún en la postura de votar a favor de una despenalización y legalización del aborto– quieren introducir una modificación bajando el límite de la interrupción a la semana 12 semana en vez de la 14. 

No dejemos de recordar que muchos de los senadores son varones y siempre la opinión de nuestro género en estos temas debe ser tomado con pinzas habida cuenta que nosotros dictamos palabras y leyes y las mujeres padecen las consecuencias y los riesgos de los embarazos deseados y no deseados.

Las justificaciones no son claras dado que no hay justificación ética, científica, embriológica u anatómica para ello. El aborto debe ser también mirado como la interrupción de un embrión o feto que no puede lograr su existencia en ese momento del embarazo por sus propios medios. Es por ello que los países con interrupciones hasta las 24 semanas justifican con claridad su postura. Mientras no hay viabilidad la madre tiene amplias libertades, y cuando el feto es viable en cambio se le da toda la protección.

Las 9, las 12, las 14 o las 16 semanas en cambio son más difíciles de justificar salvo en los aspectos emocionales. Hay una interrupción de la existencia independientemente del grado de madurez del cuerpo en gestación. Cada día que pasa hay modificaciones anatómicas y de desarrollo pero persiste la incapacidad de sobrevivir de forma independiente.

Es por ello que una vez más este tipo de discusiones a las que espero no haya claudicación alguna, tan solo expresan las presiones a las que son sometidos los legisladores que no tienen otra intención que 3la de entorpecer y cercenar la auto determinación de las mujeres.

Deberíamos de haber aprendido que las prohibiciones solamente generan clandestinidad  y mercado negro. Si no habrá aborto mas allá de las 12 semanas, tendremos abortos clandestinos después de las 12 semanas. ¿es este el deseo de los legisladores?, ¿es esta una batalla moral que debe ser ganada a toda costa, con la pérdida significativa de la dignidad para las mujeres y la victoria de la inseguridad y peligrosidad para su salud y su vida?

Y entonces el periodista o la gente de a pie vuelve a preguntar: ¿y cuándo se escuchan los latidos? ¿ y cuándo hay vida? ¿y cuándo se es persona? Como si las preguntas por sí mismas significaran una protección para los embriones. 

El 8 de agosto se votará aborto legal y seguro o aborto clandestino e inseguro.

* Médico. Profesor adjunto de la División Tocoginecología Instituto Universitario Hospital Italiano.