La investigación policial en la que está implicado el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por sospechas de corrupción incluye una grabación que lo muestra intercambiando favores con un empresario, aseguró ayer el diario Haaretz. Según este medio y el Canal 2, que aportó la identidad del empresario, entre los documentos compilados por los encargados de la pesquisa hay un registro de audio en el que el editor del periódico Yedioth Ahronoth, Arnon Mozes, ofrece apoyar el liderazgo de Netanyahu para que se mantenga en el poder a cambio de importantes beneficios y favores.

El canal 2 aseguró que fue Mozes quien grabó a Netanyahu proponiéndole un acuerdo para mejorar la cobertura mediática del primer ministro; a su vez el premier acordó reducir la circulación de Israel Hayom, un diario gratuito que es principal rival de Yedioth y cuyo dueño es un amigo cercano de Netanyahu, el multimillonario judío estadounidense Sheldon Adelson.Las supuestas pruebas documentales estarían incluidas en el Caso 2000, del que apenas transcendieron detalles, pero que los medios locales describen ya como el más grave que involucra al premier.

Según versiones periodísticas, desde hace medio año la Fiscalía investiga el Caso 2000, un expediente que contendría la sospecha de que Netanyahu y algunos de sus familiares habrían recibido importantes regalos de al menos dos empresarios, uno israelí y otro extranjero. De confirmarse esta sospecha, el líder conservador podría ser acusado de los delitos de fraude, ruptura de confianza y aceptar ilegalmente regalos.

Netanyahu fue sometido a dos interrogatorios policiales en el lapso de una semana, primero uno de tres horas el lunes, sobre la presunta recepción irregular de valiosos regalos; y el segundo de cinco horas el jueves, sobre el caso considerado más serio en el que se imputan delitos mayores. El mandatario israelí se mostró sorprendido por las evidencias contra él que aportó la policía durante los interrogatorios, agregó Haaretz mencionando fuentes próximas a Netanyahu. En relación al primer caso, denominado Caso 1000, el Canal 10 reveló el viernes de la semana pasada que el primer ministro también habría usado sus vínculos con el Secretario de Estado estadounidense, John Kerry, para ayudar al productor israelí, Arnon Milchan, a conseguir la renovación de una visa para Estados Unidos. Netanyahu reconoció haber recibido regalos, aunque aseguró que se trata de obsequios normales entre amigos y rechazó haber cometido irregularidad alguna, aseguran los medios locales. 

“Veo el espíritu de celebración en los estudios de televisión. Esperen para celebrar, no se apuren”, advirtió Netanyahu, siempre desafiante, ante sus correligionarios la semana pasada, poco antes de ser interrogado por la policía por primera vez. “Pueden seguir lanzando globos de prueba llenos de nada al aire –aseguró, hablándole a sus detractores–, nosotros seguiremos dirigiendo el Estado de Israel”.

La Fiscalía afirmó que las cuestiones que se investigan están relacionadas con posibles delitos de integridad moral y aseguró tener pruebas que justifican la apertura de una investigación criminal.