Los combustibles podrían aumentar otro 15 por ciento hasta fin de año. La estimación realizada desde la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (Cecha) representa un piso para las subas que se registrarán en las naftas en la segunda mitad del 2018. “Habrá más aumentos. Restaría entre un 14 y 15 por ciento de actualización después de esta última suba, siempre y cuando el barril del crudo y el valor del dólar se mantengan en los niveles actuales”, indicó el titular de la entidad empresaria Carlos Gold. Con esa ecuación, en diciembre los combustibles arrojarán una escalada del 45 por ciento. 

“En estas últimas horas ya subieron sus precios YPF y Shell, también Refinor en el norte del país; esperamos que pase lo mismo con Axion, Puma y el resto de las compañías que operan en el mercado”, expresó el presidente de Cecha. Con el ajuste de precios dispuesto por YPF se abrió la nueva ronda de aumentos que fue acompañado por las estaciones de servicio operadas bajo la marca Shell. La petrolera estatal dispuso el domingo el séptimo incremento en el año. En la Ciudad de Buenos Aires el litro de nafta premium pasó a costar 35,37 pesos, un 5,5 por ciento más y acumula una suba de 35,2 por ciento en poco más de siete meses. La súper trepó a 29,37 pesos, un 4,5 por ciento más y en el año suma un 29,6 por ciento de incremento. A su vez, el gasoil premium registró un incremento de 5,5 por ciento y quedó en 30,91 pesos, y el gasoil común, un 5,2 por ciento y se vende a 25,71 pesos.

A partir de la madrugada de ayer Shell acompañó el movimiento y aumentó la nafta súper a 30,28 pesos, un 4,5 por ciento; la premium a 36,95 pesos, un 5,6 por ciento; el gasoil común a 27,26 pesos, un 5,6 por ciento, y el Shell V-Power Diesel a 32,73 pesos, un 5,6 por ciento.