El humor se ha instalado en Plataforma Lavardén, y desde ayer tiene oferta variada y simultánea bajo el nombre Palabra de Humor, Festival de Comedia. Hasta el 19 de agosto (ver recuadro), quien así lo quiera podrá decidirse entre Stand Up, Impro, personajes, teatro, talleres, muestras y espectáculos. Profesionales locales, nacionales e internacionales se suben al escenario para compartir, enseñar lo suyo, y, fundamentalmente, hacer reír.

Una de las presencias de relieve la significa el cubano Joel García, quien por primera vez visita la ciudad y lo hace desde una propuesta doble. Hoy, de 15 a 19, ofrecerá un Seminario de Comedia y a las 21 hará lo propio en el Petit Salón de calle Sarmiento 1201. Cubano radicado en Colombia, docente y autor de varios libros sobre el tema, Joel Sánchez le dice a Rosario/12 que “así como existen leyes de la física, la comedia también tiene las suyas, sobre todo para el tratamiento de lo escénico”. En cuanto al taller de esta tarde, el contenido estará orientado a “los elementos básicos para lograr un ambiente humorístico, que uno puede decir que son inviolables. A esos elementos hay que proporcionarlos, darles la posibilidad de que existan, porque el humor siempre es un cruce de ideas. Tenés que tener en claro cuál es la idea de la que vas a hablar al público, no de qué se van a reír, porque eso es algo que llega añadido”.

Entre las leyes básicas, Sánchez señala la de “no pretender ser gracioso. Si eres un tipo que lleva 15, 20 años haciendo comedia y te ha ido bien en el 99 por ciento de las funciones, no te exprimas para hacer reír, deja que corra el contenido del texto, él es el protagonista, no tú, ni tus muecas ni tus caras. A partir de estas leyes, uno ingresa luego en los mecanismos. En El chiste y su relación con el inconsciente, Freud hablaba de siete. Macedonio Fernández, a quien admiro, hablaba de seis contextos para hacer reír. Pero ni Macedonio, ni Freud, ni (Henri) Bergson –que escribió sobre la risa-, fueron humoristas de cancha, no estuvieron sobre el escenario. Cuando uno está sobre la escena descubre que el andamiaje propio de la escena va a proporcionar unas posibilidades de humor específicas, como el uso de la iluminación, o el juego que puedes hacer con el micrófono, con la técnica física del sonido. Por eso, para la comedia escénica –que es el tema de mi segundo libro, El humor escénico- existen alrededor de 36 mecanismos, unos se fundan en la técnica del clown, otros en la técnica del stand up, otros en la técnica del extrañamiento de Brecht”.

Sánchez dice que luego de treinta años de trayectoria, le significa de manera paradigmática su primera etapa, cuando con veinte años asistía en Cuba a ver a “Les Luthiers, Gila, Gasalla con la presentación de Esperando la carroza, y yo me preguntaba cómo esta gente que vive en otro contexto viene acá y los entendemos. Una de las propuestas que teníamos en Cuba con (el grupo) Humoris Causa era cómo universalizar lo que hacíamos. Enrique Pinti decía que hay que tener una necesidad infinita de comunicarse con la gente, más allá del código del chiste, y eso en la vida uno lo ha ido entendiendo”.

Mañana a las 21, por ejemplo, quien asista a Palabra de Humor deberá necesariamente optar entre los shows de Vero Lorca (Petit Salón) y Félix Buenaventura (Gran Salón). “Es absolutamente sanador en este momento de crisis muy fuerte hacer humor, y sobre todo desde algo que a mí me convoca como lo es el feminismo, es maravilloso. Nos subimos a los escenarios a hacer reír sobre lo que nos pasa, y es importante compartirlo desde el humor”, le cuenta Vero Lorca a este diario.

El humor y la mujer está todavía lejos de ser naturalizado, tal como lo expone la humorista: “En cualquier reunión o festival somos menos las mujeres. En Palabra de Humor por suerte hay un montón, pero habitualmente tenemos menos oportunidades. El humor siempre fue algo masculino, y el papel de la mujer era mostrar su cuerpo o ser objeto de burla; como si el varón tuviera un humor universal, cuando en realidad estamos hablando de lo mismo, de tener sexo, pareja, de cosas que nos pasan a todos y todas. Si un comediante hace un chiste sobre afeitarse es considerado universal, pero si una mujer hace un chiste sobre depilarse es un chiste de ‘minitas’. Pero esto es algo que está cambiando”. Vero Lorca se presentará acompañada de Flora Alkorta, “con quien hacemos un cancionero feminista y nos reímos de nosotras y de lo que nos pasa. ¡Se van a sentir identificados, identificadas e identificades! No sé si la ‘e’ va ahí, pero lo estamos intentando”.

Además de comediante, el cubano es un teórico del oficio humorístico.

Por su parte, Félix Buenaventura explica que “esté mal o bien, la gente se va a querer divertir siempre. Por mi parte, me sale decir cosas relacionadas al aquí y ahora, porque es algo que sucede y porque no podemos evitar ser contemporáneos. El humor es una forma de arte que desde el discurso responde a cualquier cosa que esté sucediendo”.

Buenaventura ofrece un stand up de tinte provocador, que desajusta de manera continua al espectador, pero aclara: “Es una construcción, una teatralidad, es el área del juego donde nada es del todo real, donde a la vez están mis convicciones y donde hay un juego en el que no puede estar el juicio. No me puedo parar en un solo lugar sino que trato de divertir, y la comedia tiene que ser provocación porque si no, no sé qué es. La provocación puede a veces ser malinterpretada pero eso queda en quien lo recibe, a mí me divierte el juego y la sorpresa. Y sobre todas las cosas, es el vivo, porque la complicidad no es un detalle menor, por eso el stand up funciona con ciertas comodidades mínimas. Reírse es opinar y el público no está iluminado, así que desde el anonimato se genera una intimidad que nos permite reírnos de cosas sin ser juzgados. En vivo se genera una experiencia que es lo que a mí más me interesa provocar”.