Durante el fin de semana largo se desplazaron por el país 668.000 turistas, lo que representó una mejora de 4,5 por ciento respecto de igual feriado de 2017, pero gastaron menos que hace un año, según informó ayer la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Si bien la devaluación del peso favoreció los destinos internos contra los viajes al exterior, el turismo fue más gasolero. “El gasto creció 27,2 por ciento (1503 millones de pesos en las ciudades que forman parte del circuito turístico nacional), por debajo de la inflación anual (a julio se ubicaba en 31,2 por ciento interanual)”, señala el informe. La estadía media se mantuvo en 2,5 días, con un desembolso diario en promedio por persona de 900 pesos. Incidió en el bajo crecimiento del gasto que se hicieron viajes más cercanos y se priorizaron lugares donde habitan familiares o amigos. Los destinos más elegidos fueron Córdoba, Entre Ríos, Mendoza, Misiones, Salta y Buenos Aires.