Julieta Silva, juzgada por haber atropellado con su auto y matado a su novio, el rugbier Genaro Fortunato, a la salida de un local nocturno de San Rafael, quedó expuesta a recibir una pena de prisión perpetua, luego de que el tribunal aceptara el pedido de la Fiscalía para que sea acusada de “homicidio agravado por el vínculo”. La nueva carátula tiene como base una serie de testimonios y pruebas, como los whatsapp que intercambiaban Silva y Fortunato, que apuntarían a una relación amorosa estable.

En una breve audiencia celebrada este martes en la ciudad del sur mendocino, los jueces Rodolfo Luque, Julio Bittar y María Eugenia Laigle hicieron lugar a lo que había planteado el fiscal de cámara Fernando Guzzo el viernes pasado, de incorporar la carátula de un homicidio agravado por el vínculo, delito con pena única de perpetua.

El hecho ocurrió en la madrugada del pasado 9 de septiembre a la salida de La Mona Bar, un lugar al que Silva, de 30 años, y Fortunato, de 25, habían concurrido unas horas antes. En esas circunstancias, al parecer, el joven intentó detener la salida intempestiva de su novia del lugar tras una discusión, pero al colgarse del auto, la mujer giró en “u”, lo atropelló y lo mató en el acto.