Roberto Baratta, ex mano derecha del ex ministro de Planificación Julio De Vido, le echó la culpa a José López cuando tuvo que declarar como sospechoso en el juzgado de Sebastián Casanello, en la causa donde se investigan sobornos en la licitación obras de dos plantas potabilizadoras (Paraná de las Palmas y Berazategui), en las que participó la constructora brasileña Odebrecht. En rigor, el ex funcionario que está detenido en la causa de las fotocopias de los cuadernos, no respondió preguntas ante el juez pero presentó un escrito en el que dijo que no tuvo ninguna relación con las obras de Aysa. “Me encuentro vinculado a esta causa en virtud de un imaginativo e imaginario relato de los acusadores que articulan conexiones del suscripto con la operatoria de Aysa, de manera forzada e infundada”, sostuvo. Además, buscó relativizar las declaraciones bajo delación premiada que están en las investigaciones de Brasil. “Marcelo Odebrecht no me nombra y Luis Antonio Mameri refiere, cuando es interrogado acerca de si el suscripto sería el contacto con Jorge ‘Corcho’ Rodríguez, respondió que desconocía si existía algún tipo de contacto entre Jorge Rodríguez y el suscripto, y que no tenía ningún elemento para afirmar que ese contacto fuese efectivamente existente”. Respecto de López, ahora arrepentido por los cuadernos, pidió que se investigue un diálogo que tuvo con un estrecho colaborador en la secretaría de Obras Públicas, Amílcar Fredes, donde le indicaba que frenara un pago a Odebrecht. López ya fue indagado en esta causa, y negó todos los cargos. Aun quedan indagatorias pendientes, como la de De Vido, su secretario José María Olazagasti y el empresario Carlos Wagner, entre otros. También llegaría información de los “delatores” brasileños.