El presidente Mauricio Macri mantiene desde esta mañana una permanente reunión con sus principales colaboradores analizando las medidas económicas prometidas para el lunes y con las que piensa aplacar la disparada cambiaria y, sobre todo, mejorar las condiciones de la nueva negociación con el Fondo Monetario Internacional. Las conversaciones incluyen también las posibles modificaciones al gabinete nacional.

El encuentro se realiza en la Quinta de Olivos hasta donde llegaron el jefe de Gabinete, Marcos Peña, la gobernadora María Eugenia Vidal, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y el ministro de Economía, Nicolás Dujovne. Durante la jornada pasó por la residencia presidencial el asesor estrella del gobierno, Jaime Durán Barba.

La extensión de la reunión, algo poco común en el presidente Macri, da cuenta de la intensidad de la crisis que atraviesa su administración donde se evalúa un paquete de medidas económicas con el que se pretende contrarrestar la corrida del dólar, la escalada inflacionaria y el impacto que tiene en el bolsillo del ciudadano y, sobre todo, en la confianza con el gobierno. 

Los cambios en el gabinete también son parte de la discusión. Trascendió que el presidente ha decidido resistir los reclamos tanto externos como internos de cambiar a su jefe de Gabinete y, como tal, se habla de la posibilidad de que les pida un paso al costado a los colaboradores principales de Peña como son Mario Quintana y Gustavo Lopetegui. Allí no terminaría la sangría ya que se está en análisis la disolución de varios ministerios que pasarían a la órbita de las carteras que sobrevivirán a la poda que tiene, entre otras razones, como objetivo de reducir el déficit. 

Agroindustria, Medio Ambiente, Ciencia y Tecnología y Energía son los que por estas horas tienen un tilde a su lado y que significa el descenso a la calidad de secretaría de Estado. Muchas ya lo fueron y retornar a esa condición es un trámite administrativo aunque eso no evita que el achicamiento se traduzca también en la reducción de personal. Por caso, si Agroindustria que hoy conduce Luis Etchevehere se transforma en una secretaría la disminución de la plantilla de empleados ya comenzó a producirse con el despido que esta semana ordenó el ex presidente de la Rural.

Por otra parte, la continuidad de Etchevehere se volvería complicada si el Presidente Macri decide, como se evalúa, suspender la reducción de las retenciones a la soja y mucho menos si se decide volver a aplicarse al resto de las exportaciones de la producción agraria, esto es al maíz y al trigo. El funcionario siempre fue crítico a esta política y la Sociedad Rural mucho más que ya expresó su rechazo al regreso a esta medida que le permite al Estado hacerse de dinero fresco y, sobre todo, de dólares.