“Lo importante no es el destino sino el desvío”, dice Nate Parker (Jason Jones) antes de que una gaviota le defeque encima. TBS estrenará el próximo miércoles a las 22.30, la tercera temporada de esta comedia de humor familiar grueso y despreocupado. Como si Chevy Chase y los suyos nunca hubieran acabado su periplo de Vacaciones y mutado en los Parker. El caso de El Desvío ofrece, por otro lado, su ruleta rusa de enredos que alteran la rutina del American Way of Life. Está el siempre preocupado jefe de familia, una madre que opta por tener razón antes que ser feliz y sus hijos gemelos. En un comienzo salieron desde Nueva York hasta las playas de Florida con la intención de relajarse pero acabaron en Alaska viviendo en la clandestinidad. ¿Rehacer la vida en un lugar famoso por estar lleno de ex convictos y sujetos con varios muertos en el armario? Perfecto. Sin embargo, los efectos de sus mentiras y engaños regresarán en estos nuevos episodios para atormentarlos. 

La comedia fue creada por Jason Jones y Samantha Bee, pareja en la vida real, que dicen haberse basado en sus propios recuerdos. Incluso para Jones se trata de un drama repleto de bromas pesadas. “Hay algo propiamente norteamericano en El Desvío sobre esos viajes larguísimos por nuestras rutas; solo puedo decir que la suya fue una mala... muy mala decisión”, aseguró la actriz Natalie Zea, a cargo de Robin, esa madraza sexy y que está en el centro de los acontecimientos de esta temporada de diez capítulos. Ya se confirmó una cuarta temporada con las andanzas sin fin de los Parker entre porrazos, destrucción de aviones y, sin olvidar, defecaciones de gaviotas.