Desde Rosario

 

”Todos los gobernadores tenemos vocación de ayudar a garantizar la gobernabilidad del país, pero no queremos quedar solamente de socios en las malas”, remarcó ayer el gobernador Miguel Lifschitz sobre las negociaciones con el gobierno nacional para alcanzar el esfuerzo fiscal comprometido con el FMI. En una rueda de prensa realizada en su despacho en la Sede de Gobernación, el mandatario socialista planteó: “Tenemos que ver cómo se recomponen las finanzas de las provincias, cómo hacemos un esfuerzo que sea equitativo con los sectores económicos que tienen más capacidad contributiva”. En ese marco, el gobernador dijo que “no tiene previsto” hacer un aporte al municipio por la quita de subsidios al transporte, ya que el paquete de recortes contempla también “el incentivo docente y la tarifa social eléctrica que beneficiaba en Santa Fe a casi 200 mil familias”. Según Lifschitz, el esfuerzo que se les está pidiendo a las provincias “es desmesurado, aunque habrá que esperar que se discuta en el Parlamento y lo que los distintos bloques políticos logren acordar en función de producir el menor impacto posible a las finanzas”.

Luego de la presentación del Acueducto Vera Mujica (ver aparte), Lifschitz reiteró que en la reunión del próximo martes entre el presidente Mauricio Macri y los gobernadores por el Presupuesto 2019, Santa Fe va a estar representada por el vicegobernador, Carlos Fascendini, ya que tiene previsto viajar el lunes a la noche a Estados Unidos para asumir la copresidencia para América Latina de la organización Under2 dirigida por el gobernador de California, integrada por 60 estados sub nacionales en la lucha por el cambio climático. “Es un viaje previsto desde hace unos meses, y para nosotros es una representación muy importante”, amplió.

Sobre la reunión del martes, Lifschitz dijo que escucharán cuál es la propuesta del gobierno, y por otro lado tienen expectativa de que algunas de las propuestas que los ministros de Economía planteron en sucesivas reuniones puedan contemplarse en el futuro Presupuesto, para que “el impacto de los ajustes y recortes anunciados no sean tan gravosos sobre las economías de las provincias o sobre los sectores sociales afectados”.

“Todos los gobernadores tenemos vocación de ayudar a garantizar la gobernabilidad del país, a que nadie pueda especular con que la crisis se profundice o que la conflictividad social aumente. Todos tenemos que hacer nuestro aporte, estar predispuestos al diálogo, pero no queremos quedar solamente de socios en las malas, tenemos que ver cómo se recomponen las finanzas de las provincias, cómo hacemos un esfuerzo que sea equitativo con los sectores económicos que tienen más capacidad contributiva”, agregó.

En ese sentido, Lifschitz dijo que en las negociaciones propusieron impuestos sobre algunos sectores concentrados como el impuesto a los capitales que están en el exterior y fueron blanqueados recientemente. “Creemos que hay sectores de la economía que están en condiciones de hacer un aporte mayor del que están haciendo, eso sería más equitativo que concentrar todo el esfuerzo solamente en los sectores populares”, abundó.

Consultado si la Provincia está evaluando hacer aportes al sistema de transporte a partir de la anunciada transferencias de subsidios, Lifschitz afirmó: “Son gastos que no están previstos, que no están dentro de las responsabilidades del gobierno provincial, salvo al transporte interurbano. Los urbanos son responsabilidad de los municipios que hace 18 años tienen un aporte del gobierno nacional, a través de los subsidios, para morigerar el costo del boleto para los sectores populares. Este gobierno ha decidido retacear ese aporte, y ahora se abre todo un interrogante sobre cómo se va a resolver la situación. No es una solución fácil porque no disponemos de los recursos necesarios para cubrir semejante inversión”.

Sobre la legalidad de la quita de subsidios, teniendo en cuenta que son tributos de impuestos lo que se recauda por esos fondos, el gobernador dijo que “desde el punto de vista jurídico, hay algunas decisiones que el gobierno nacional puede tomar de manera autónoma y otras que requieren de aprobación legislativa. Por eso están buscando apoyos de distintos sectores políticos para lograr la aprobación en el marco del Presupuesto en el Congreso. Por una vía o por otra van a terminar afectando las finanzas de las provincias”. En ese marco, Lifschitz lamentó: “Lo que ganamos y recuperamos después de una batalla de muchos años que fue el famoso 15 por ciento de coparticipación, lo vamos a empezar a perder paulatinamente con estos recortes de aportes nacionales a las provincias”.

Por otra parte, descartó que se produzcan saqueos en la provincia. "No vemos ninguna posibilidad de episodios de esas características aunque nunca hay que descartarlos. Estamos muy encima de la cuestión social, tenemos una fuerte presencia junto a los municipios, particularmente en Rosario, conformando espacios de diálogos con organizaciones sociales y políticas que tienen inserción territorial, y las que están vinculadas a las iglesias católicas y evangélicas en cada uno de los distritos para atender todas las demandas y necesidades y garantizar la paz social”.