El presidente Mauricio Macri no consiguió el respaldo total a su proyecto de Presupuesto 2019, que se proponía sonsacarle a los gobernadores peronistas con los que se reunió ayer. No hubo foto feliz y el grueso de los 19 mandatarios provinciales anticipó sus reparos –sobre todo, respecto del ajuste en el gasto social- y pidió revisar el consenso fiscal firmado hace un año. Pero sí hubo algunos más condescendientes con Casa Rosada, y ahí afloraron las diferencias internas del PJ. En el medio, estuvieron los emisarios de Santa Fe: los ministros de Economía y de Gobierno, Gonzalo Saglione y Pablo Farías, respectivamente, ya que Miguel Lifschitz rehusó de asistir porque viajó a una misión comercial en Estados Unidos junto a su par entrerriano, Gustavo Bordet. Saglione se sentó a la diestra del pampeano Carlos Verna y del puntano Alberto Rodríguez Saá, los más renuentes a firmarle un cheque en blanco al gobierno nacional. Se lo dijeron primero al ministro de Interior, Rogelio Frigerio, y luego al Presidente: la decisión de votar o no el proyecto oficial será asunto del Congreso, no de los Ejecutivos provinciales, pero siempre y cuando Nación compense a las provincias por la quita de recursos.

“El gobierno quería llevarse la foto con los gobernadores, un apoyo explícito a lo que enviará al Congreso. Pero se les dijo que no; sólo hubo una muestra de voluntad de diálogo, todos saben que cualquier Ejecutivo necesita un presupuesto para gobernar, pero eso se discutirá en el Congreso, y además, no habrá foto sin conocer la letra fina”, tradujo anoche una fuente de la Casa Gris. Ese fue el mandato de Lifschitz a sus ministros, al advertir en la previa que el gobierno quiere asociar a los gobernadores con el ajuste.

Los mandatarios del PJ –que invitaron también a Santa Fe- se reunieron por cuatro horas en el Consejo Federal de Inversiones, adonde los visitó Frigerio, quien le llevó conceptos globales sobre lo que será el proyecto del Presupuesto.

La espada política del presidente recalcó el objetivo del déficit 0, de equilibrio fiscal a toda costa. “Estamos de acuerdo –contó luego Farías- y el gobierno debe contar con el presupuesto. Tenemos predisposición, pero la diferencia está en cómo lograr ese equilibrio”, distinguió.

Ante la decisión de eliminar el fondo sojero y los subsidios nacionales al transporte de pasajeros y a la tarifa social de energía eléctrica, las provincias le plantearon en firme que exigen una compensación a esa poda de ingresos que afectará sus finanzas. “Hablamos de reveer el consenso fiscal”, develó. Entonces se discutió postergar las metas 2019 de reducción del impuesto a los Sellos y de Ingresos Brutos. En Nación sopesan revisar las alícuotas de Ganancias y Bienes Personales, pero quieren mantener el rumbo de reducción del impuesto a los Ingresos Brutos.

Luego de la reunión, Frigerio admitió: “Vamos a ver la posibilidad de hacer una adenda al consenso fiscal, pero es importante contar con el respaldo de la mayoría de los gobernadores para tener por primera vez un presupuesto equilibrado, que los recursos alcancen para pagar los gastos y cumplir con los compromisos”.

El ministro Saglione asistió a la recepción de gobernadores con el presidente Macri. “Le ratificamos nuestra predisposición para que se logre un consenso legislativo para aprobar el Presupuesto 2019 con equilibrio fiscal, pero sin que eso implique un impacto sobre los sectores sociales menos favorecidos y se distribuya apropiadamente la asignación de recursos”, resumió.

"Este es un año en el cual la Argentina tiene que reducir drásticamente su déficit y el Gobierno nacional necesitaba de la colaboración de las provincias en esta tarea”, entendió el ministro de Economía, Nicolás Dujovne.