Una crisis prolongada sin salida a la vista y “distinta” a las precedentes; un dólar desbocado sin un precio objetivo sino que “puede llegar a ser cualquiera”; un Banco Central desbordado y sin un discurso claro sobre “qué va a hacer”, y una gran desconfianza de consultores y analistas internacionales en la solidez del sistema. Esta es la síntesis del pensamiento de Guillermo Calvo, economista argentino radicado en Estados Unidos y referente del neoliberalismo, sobre la situación que atraviesa la economía argentina. “Estamos en la mitad de la tormenta, hay que evitar que este frenazo dure y es muy importante la presencia del FMI; no sé si va a funcionar pero es lo único externo que nos puede anclar”. 

 Calvo no ahorró críticas a la conducción del Banco Central, cuyo titular es Luis Caputo, justamente por las malas señales que envía a los inversores institucionales de la plaza financiera neoyorquina, generando “gran desconfianza de parte del mundo por la solidez del sistema”. Triste burla del destino, que precisamente quien era presentado por Mauricio Macri y Marcos Peña como “un jugador de grandes ligas”, “un Messi de las finanzas”, esté ahora sospechado de no estar a la altura del cargo que ocupa.  

 “Tengo contacto habitualmente con economistas de Nueva York, que son los que invierten, o están cerca de los inversores. Y tienen la sensación de que el Banco Central no dice lo que va a hacer con claridad. Expresa deseos, pero no se sabe qué quieren decir, qué van a hacer. Y me imagino que en el FMI pasa lo mismo”, relató ayer Calvo durante una entrevista con la emisora argentina Radio Con Vos. “En el mercado dicen: eso no me sirve”. 

 “Es una crisis novedosa, distinta a episodios anteriores, crisis muy fuertes que al poco tiempo se controlaban, algunas mejor y otras peor. pero, en este caso, vemos todos los días que no se estabiliza el dólar, crece a tasas sorprendentes, las tasas de interés son altísimas, y no queda otra conclusión que todavía estamos ahí, que hay que hacer algo para bajar la fiebre, pero con gran desconfianza del mundo por la solidez del sistema”.  

 Calvo se refirió también a la discusión sobre la alternativa de dolarización de la economía argentina. Consideró que para la Argentina “no sería una mala idea, dado que los argentinos se están dolarizando. Y cuando pasa eso, si creemos en la democracia, la democracia del mercado está diciendo que quiere”.