Venezuela sigue cayendo en el índice de Desarrollo Humano (IDH) que elabora anualmente la ONU y acumula uno de los mayores retrocesos del mundo bajo el gobierno de Nicolás Maduro. Desde 2012, solo Siria, Libia y Yemen, tres países con prolongadas guerras, han perdido más puestos que Venezuela en ese ranking, en cuya elaboración se tienen en cuenta datos como la esperanza de vida, la renta per cápita o los años de escolarización. Mientras la mayoría de Estados han visto un progresivo aumento de su IDH con el paso de los años, el indicador se ha reducido de forma significativa en esos cuatro países, algo que preocupa a la ONU más que la pérdida de puestos en la clasificación. “Eso es importante. Que la cifra retroceda quiere decir algo”, explicó Selim Jahan, el director de la oficina del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que se encarga del informe. En el caso venezolano, su IDH alcanzó en 2014 su máximo nivel poco después de la llegada de Maduro al poder en 2013. Desde entonces el índice ha ido retrocediendo. El principal factor, según apunta el informe, es la caída de la renta per cápita. A pesar de su empeoramiento, Venezuela sigue estando por encima en la clasificación de países de su región como Brasil, Ecuador, Perú o Colombia. La clasificación general la encabezan Noruega, Suiza, Australia, Irlanda y Alemania, mientras que a la cola aparecen Níger, la República Centroafricana, Sudán del Sur, Chad y Burundi.