Como suele decirse: a buen entendedor, pocas palabras. En medio de la especulación por la falta de noticias sobre Esperando a Godot --la puesta que iba a estrenarse en el Teatro San Martín el fin de semana pasado y que hace poco fue noticia por la negativa de que actrices mujeres ocuparan roles masculinos dentro de la obra--, el Complejo Teatral de Buenos Aires (CTBA) anunció el desembarco de otra pieza en la sala donde iba a estrenarse aquella. Consultados por Página/12, tanto las autoridades del CTBA como los teatristas implicados en el proyecto de la polémica expresaron que por cuestiones legales todavía no pueden hablar públicamente, aunque todo indica que quedó suspendiendo sin más, ya que la propia dirección del teatro había dicho que, de no llegar a un acuerdo la agencia que custodia los derechos de la obra de Samuel Beckett, la pieza no sería estrenada. El fin de semana próximo, por tanto, la obra Divino Amore del director Alfredo Arias dejará el Teatro de la Ribera, donde actualmente se exhibe, para ocupar el vacío que quedó en la sala Martín Coronado del San Martín. 

El conflicto con Esperando a Godot se había hecho público cuando las actrices Analía Couceyro e Ivana Zacharski denunciaron en sus redes sociales que por una demanda de los herederos de Beckett se las había bajado del espectáculo. "¿Ustedes me van decir cómo, cuándo y dónde soy hombre o mujer? ¡Eso lo decido yo! Atacaré con artillería pesada a los herederos, que son el enemigo", había dicho Zacharski, mientras que su compañera publicó un extenso y reflexivo descargo en el que se manifestó "triste y cansada" y en el que expresó que no le parecía justo "aceptar esta violencia enorme de forma sumisa." Al otro día, la dirección del CTBA, a cargo de Jorge Telerman, también emitió un comunicado oficial: "Consideramos que aceptar este planteo significaría poner en peligro a la obra, al equipo artístico, al mismo Complejo Teatral y a su público. Estaríamos convalidando un planteo anacrónico, absurdo y anti--artístico con el cual definitivamente disentimos", señalaron, al tiempo que aseguraron haber iniciado un trabajo para "encontrar algún punto de acuerdo que permita continuar con el proyecto tal como fue concebido".

Es evidente que las gestiones legales no dieron resultado, o que los tiempos de la Justicia no son los del teatro (ni hablar los de la sociedad), porque el CTBA anunció la mudanza de Divino Amore al San Martín. Según consignaron desde la oficina de prensa, el espectáculo de teatro musical protagonizado por Carlos Casella, María Merlino, Marcos Montes y Alejandra Radano tendrá funciones de viernes a domingos a las 20. Frente a esta confirmación, resta saber si el equipo artístico del proyecto trunco (Pompeyo Audivert, Daniel Fanego y Roberto Carnaghi, además de las actrices) tendrá algún otro espacio dentro de la programación de este año o el próximo del CTBA. Porque Godot, tal como vienen las cosas, no llega.