El presidente Donald Trump alimentó este martes el drama sobre el futuro político a largo plazo del subfiscal general, Rod Rosenstein, mientras varios prominentes líderes conservadores han advertido de las posibles consecuencias de su despido. En declaraciones a la prensa al ingresar a la sede de Naciones Unidas, donde participa en la asamblea general del organismo, Trump se negó a precisar si despedirá a Rosenstein cuando ambos se reúnan en la Casa Blanca el jueves próximo. “Hoy estoy haciendo otras cosas”, dijo Trump al recordar que la reunión con Rosenstein será el jueves. Los rumores sobre el inminente despido de Rosenstein han crecido desde que el diario The New York Times revelara que éste presuntamente propuso hacer grabaciones secretas con Trump y también sugirió la idea de que miembros del Gabinete presidencial invocaran la enmienda 25 para destituirlo. Rosenstein negó que la información fuera cierta.