El debate por el Presupuesto 2019 tuvo un nuevo capítulo ayer en la Cámara de Diputados. El único invitado a lo largo de toda la semana a la comisión de Presupuesto fue el secretario de Finanzas, Santiago Bausili. El funcionario –un sobreviviente de la gestión del eyectado Luis “Toto” Caputo al frente del ex ministerio del área– buscó gambetear los reclamos opositores para que el Gobierno “rehaga” el presupuesto con extraño argumento: Bausili insistió en que el texto del cálculo de ingresos y egresos del Estado para el año próximo “está planteado como si no estuviese el acuerdo con el FMI”, que “todavía no está firmado” y sostuvo que lo “ideal” es que en 2019 “no tengamos que usar” fondos del préstamo. El secretario también defendió la modificación de la ley de Administración Financiera para que le posibilite al Ejecutivo renegociar la deuda externa a “valores de mercado”: “no hay fantasmas” detrás de al propuesta, afirmó Bausili que reconoció que afines de 2019 la deuda externa trepará a  331.971 millones de dólares. Desde el Frente para la Victoria (FpV-PJ), el massismo y el peronismo federal reclamaron que el Gobierno envíe un proyecto aparte para modificar esa ley de Administración Financiera.

En su exposición ante la comisión de Presupuesto de la Cámara baja, Bausili se alineó con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, que ratificó ante los diputados el texto de Presupuesto 2019 que el Gobierno envió al Congreso. El grueso de la oposición reclamó que se “rehaga” el proyecto ya que la renegociación que el Gobierno pactó con el FMI modifica las principales variables económicas que había proyectado para el año próximo, además de los condicionamientos que el organismo financiero internacional le impone a la Argentina.

El secretario de Finanzas manoteó un argumento al que hasta ahora no habían recurrido los escasos ministros y funcionarios que desfilaron por la comisión de Presupuesto: el acuerdo con el FMI “todavía no está firmado”, dijo Buasili e insistió que “la ley presupuesto está planteada como si no se usasen las líneas del Fondo Monetario Internacional”.

“Porque el ideal es que ni siquiera tengamos que utilizar la disponibilidad del Fondo, sino que tengamos un acceso súper atractivo al mercado, que sigamos manejando la deuda de la forma tradicional y que, si el acuerdo del Fondo se mantiene, lo guardemos para 2020, 2021”, explicó Bausili sobre el crédito que el presidente Mauricio Macri fue a solicitar en forma urgente ante el FMI en los Estados Unidos. “Eso va a ser muy constructivo para nuestro perfil crediticio, de liquidez y los riegos que estemos corriendo de acá en adelante”, agregó el ex hombre del JP Morgan y Deutsche Bank.

Pero el principal cruce de Bausili con los diputados de la oposición se dio en la insistencia del Gobierno por modificar el artículo 65 la ley de Administración Financiera. Allí, el oficialismo propone que el Ejecutivo pueda renegociar la deuda externa “atendiendo a las condiciones imperantes en el mercado financiero” y ya no con los requisitos que establece actualmente la ley: “en la medida que ello implique un mejoramiento de los montos, plazos y/o intereses de las operaciones originales”.

“Esta es una restricción que yo creo que tiene más un costo para la Argentina que un beneficio. Está este concepto de que nos protege, pero yo creo que no nos protege”, dijo Bausili sobre los requisitos  que especifica la ley. “No hay una transacción puntual detrás de esto, no hay fantasmas acá”, se escudó el secretario. 

“Esto es un Presupuesto de la Nación del año que viene, no nos pidan que cambiemos la Ley de Administración Financiera para toda la humanidad, para toda la vida”, replicó el diputado kirchnerista Axel Kicillof. “Tienen que explicar bien qué tienen en la cabeza, para qué es esto. Pero sobre todo traerlo en una reforma de la ley, por separado del presupuesto”, insistió el ex ministro de Economía.

El diputado massista Marco Lavagna se había expresado en el mismo sentido cuándo le preguntó a Bausili: “¿cuál es la urgencia de modificarlo ahora?”. “Si lo están proponiendo ahora es porque tienen un objetivo de hacer reestructuraciones ahora”, afirmó el economista renovador.

“La deuda es facultad del Congreso, usted me dice que puede perfirlarla mejor, pero lo tiene que decir el Congreso. Se perdieron una gran oportunidad cuando les aprobamos el acuerdo con los holdouts y no bajaron el déficit”, le recriminó el peronista federal Diego Bossio.

El debate presupuestario quedó ahora sin cronograma pese al apuro del Gobierno por aprobarlo. El presidente de la comisión, el macrista Luciano Laspina, no definió aun como seguirá la discusión ni si el oficialismo expondrá ante los diputados al titular del Banco Central, Guido Sandleris, y si convocará a los “damnificados” por el presupuesto como reclama el grueso del arco opositor.