En su primera reacción oficial, el gobierno de Mauricio Macri buscó mostrarse prescindente ante el escenario de ballottage abierto en Brasil y remarcó que “aguarda su definición para continuar trabajando, juntos, con quien resulte electo”. La Cancillería dio a conocer un comunicado corto, con un contenido acotado a lo institucional. En línea con lo que había anticipado el ministro Jorge Faurie, hubo una felicitación “al pueblo de Brasil” por haber “consolidado la institucionalidad democrática”, sin ninguna otra definición política. En la oposición, las lecturas sobre la tremenda ventaja conseguida por Bolsonaro se centraron en dos ejes: que este resultado jamás podría haberse dado con Lula libre y sin proscripciones, pero también que la votación muestra una nueva crisis del sistema de representación, ya que expresa al voto antipolítica. 

El titular de la CTA, Hugo Yasky; el legislador porteño Itai Hagman y la diputada (FR) Graciela Camaño.