Estrenos como los de El espanto, Miró, las huellas del olvido, Toda esta sangre en el monte, Ata tu arado a una estrella, Piazzolla, los años del tiburón y No viajaré escondida (todas ellas entre las mejores películas argentinas del año), a los que habrá que sumar a partir del mes próximo Esto no es un golpe, de Sergio Wolf, así como la dinamización general producida por la celebración de los festivales Fidba (en septiembre pasado) y DocBsAs (desde la semana próxima), hablan a las claras no sólo del sostenido crecimiento del documental en la Argentina, sino de que llegó un punto en que ese crecimiento eclosionó como nunca antes. El campo  documental goza de prestigio, amplía y cruza sus límites estéticos, cada vez más gente se acerca a él, surgen escuelas y alumnos de la especialidad… todo sobra, menos espectadores. Los documentales “de éxito” (Toda esa sangre en el monte, por ejemplo, con varias semanas en cartel en Capital y actualmente de gira por las provincias) son la excepción y no la regla, y los productores y realizadores empiezan a plantearse la cuestión de la exhibición. Algunos suman “valor agregado”, con presencia de especialistas en el tema del que trate el documental en cuestión o protagonistas en las funciones. Otros conjeturan vías alternativas de exhibición: salas no comerciales, plataformas digitales, exhibición online.

Entre estas últimas opciones se cuenta el ciclo de cine argentino Contracampo, que si bien no está dedicado a estrenos les da una segunda vida a películas que en muchos casos no tuvieron, en el momento de su exhibición en salas, grandes posibilidades de defenderse. Programado y conducido por Ignacio Masllorens, Contracampo se emite por el canal online UNI-TV del partido de General Sarmiento. El ciclo, dedicado hasta el momento exclusivamente a documentales (aunque es intención de sus creadores ampliarlo a films de ficción) empezó a emitirse en setiembre del año pasado, con doce programas dedicados entre otros a Carta a un padre de Edgardo Cozarinsky, Ramón Ayala de Marcos López, El etnógrafo de Ulises Rosell, Luca de Rodrigo Espina y M de Nicolás Prividera. 

Los nombres y títulos seleccionados revelan una curaduría atenta por parte de Masllorens, que es, él mismo, realizador, montajista y camarógrafo. En el primero de esos roles, sus estrenos más recientes fueron los de Martín Blaszko III (en 2013) y El teorema de Santiago (2015, codirigida junto a Estanislao Buisel), mientras que en el rubro edición estuvo a cargo de la de La mujer de los perros (Verónica Llinás y Laura Citarella, 2014) y Una ciudad de provincia (Rodrigo Moreno, 2017), así como fue parte del equipo de cámara de Historias extraordinarias (M. Llinás, 2008). El nombre de Llinás viene a cuento, ya que el ciclo 2018 de Contracampo se iniciará hoy a la noche con Balnearios, recordada ópera prima del realizador de La flor, la macropelícula que acaba de terminar sus tres semanas de exhibiciones en la Sala Lugones del Teatro San Martín. 

La película sobre playas, hoteles y bañistas de Llinás se pondrá online hoy a las 22, y después de eso quedará on demand en la dirección uni-tv.com.ar / programas / ver /contracampo, que es donde permanece alojado todo el catálogo del programa, y al que se puede acceder en forma gratuita. Como todas las emisiones del ciclo, la primera parte consistirá en una entrevista de unos 20 minutos, en la que el realizador recordará algunas historias y peculiaridades del detrás de cámara, así como anticipará los proyectos que continuarían al megalargo que es La flor. “La cantidad de cine que se produce actualmente es enorme”, señala Ignacio Masllorens. “¿Vemos menos cine que antes? Al contrario. Vemos muchísimo más, pero en diferentes pantallas y mezclado con otro tipo de rutinas. Así que no tiene sentido enfrentar ‘los problemas’ de la difusión y distribución de cine actual con una mentalidad del siglo XX. Es un disparate pretender medir el éxito de una película por cómo se comporta las dos primeras semanas de su estreno en salas. La misma idea de que un estreno ocurre una única vez es algo absurda también. Uno de los problemas está en pretender que todos los posibles espectadores de una película coincidan en una única sala, en un único momento del año. Una posible solución que han encontrado muchas películas (sobre todo las más chicas) es que van y vuelven de la cartelera. Reaparecen, tienen más de un estreno, en diversas salas.”

La defensa que Masllorens hace de la exhibición online es estrictamente práctica. “Siempre voy a preferir ver cine en pantalla grande, en una sala a oscuras. No hay nada que supere esa experiencia. Pero cuando las películas dejan de proyectarse, cuando caen de cartel, la exhibición online es el lugar ideal para descubrirlas o reencontrarse con ellas. En relación con el cine argentino hubo una plataforma pionera que fue Cinemargentino, que permitió ver muchos films argentinos imposibles de conseguir. Después vino Cine.ar, una de las mejores cosas que hizo el Incaa en los últimos años. Y ahora nosotros, algo más modestamente, desde UNI-TV.” Como la programación del año pasado, la de este año mantiene un perfil en el que, podría decirse, todo está permitido menos el documental convencional.

En Contracampo 2018 está permitida la gran investigación política-arqueológica (el ya clásico Trelew, de Mariana Arruti), el rockumental (Relámpago en la oscuridad, sobre Beto Samarbide, ex líder de V8), el retrato “de personaje” (Moacir, sobre un entrañable interno del Borda, recientemente fallecido; Sueños de polvorón, sobre Willy Polvorón, cantautor y guitarrista lumpen que dedica sus canciones al chorizo, las empanadas y las chapitas de gaseosas), la historización anómala (el furor de la cumbia glam de los años 90, en Cumbia la reina), la crónica al margen (la notable Guido Models, sobre Guido Fuentes, el diseñador de vestuario boliviano que abrió una agencia de modelos en la Villa 31), el documental de autor (la poco vista ¡Volveremos a las montañas!, de Andrés di Tella; esa nota al pie de Yo no sé qué me han hecho tus ojos que es Viviré con tu recuerdo, de Sergio Wolf) o la hibridación entre documental y reflexión sobre el documental-en-tanto-ficción (Ricardo Bär, de Nele Wohlatz y Gerardo Naumann).

“Nos gusta hacer una selección variada, que ofrezca diversos temas, estilos y estados de ánimo”, sintetiza Masllorens. “También optamos por mezclar directores muy jóvenes o que sólo han realizado una película con cineastas más veteranos, con toda una obra detrás. Y nos gusta que haya muchas películas en donde la música sea algo central”. Las pruebas, de aquí a los primeros meses de 2019.

* Cada programa se emite por primera vez los sábados a las 22 por Facebook.com/unitvungs y por uni-tv.com.ar. Luego quedan alojados en uni-tv.com.ar/programas /ver/contracampo