Luego de que el secretario de Empleo dijera que “la posibilidad de entrada y salida del mundo laboral es una esencia del sistema laboral, como en el organismo lo es comer y descomer”, se divulgaron los datos oficiales sobre trabajo registrado en los primeros nueve meses de 2016, que indican que se perdieron 127.905 empleos.

En su informe “Estadísticas y Registros Laborales”, el Indec sostuvo que el empleo privado registrado retrocedió 1,5 por ciento al cierre del tercer trimestre del año pasado respecto a igual período de 2015. Los números contradicen el optimismo del presidente Mauricio Macri, quien ayer afirmó en conferencia de prensa que “en la Argentina está creciendo el empleo”.

“Varios miles de puestos de trabajo nuevos se van creando mes tras mes y eso es una noticia muy buena, lo que no significa que no pueda haber una empresa con un problema que cierra, pero significa que hay muchas más que están abriendo”, dijo ayer Macri. Sin embargo, el Indec midió una baja de 0,7 por ciento en el número de empresas privadas en funcionamiento, al contabilizar un total de 573.302 emprendimientos en todo el país.

Los sectores que más trabajadores expulsaron en el contexto de recesión y caída del consumo fueron la construcción con el 12 por ciento; la explotación de minas y canteras con el 7,8 por ciento,  y la industria manufacturera con el 3,2 por ciento.

Además, según el Indec, el costo salarial se incrementó 32,6 por ciento, la remuneración total creció 32,5 por ciento y el salario neto se expandió 32,4 por ciento durante el tercer trimestre de 2016 respecto al mismo período de 2015, datos que, comparados con los índices de inflación anualizados, que no bajan del 40 por ciento  en todas las mediciones, demuestran una pérdida considerable del poder adquisitivo de los trabajadores.