El Indec informó ayer que la participación del salario sobre el total de la economía bajó del 48,1 por ciento en el segundo trimestre de 2017 al 45,2 por ciento en el mismo período de este año. Al mismo tiempo, la porción del ingreso nacional que se apropian los empresarios subió del 43,6 al 45,9 por ciento. En términos sectoriales, los asalariados más perjudicados fueron los de la manufactura, administración pública y enseñanza pública, mientras que los sectores empresarios más beneficiados fueron las mineras, los bancos, inmobiliarias y servicios públicos.

En el segundo trimestre, se detectaron más de 20 millones de puestos de trabajo, de los cuales 10,7 millones fueron asalariados registrados, 4,7 asalariados no registrados y casi 5 millones de no asalariados. El movimiento de esos segmentos a lo largo del último año muestra un  deterioro de las condiciones del mercado laboral: los asalariados registrados subieron 0,9 por ciento en el segundo trimestre pero los no registrados avanzaron en un 2,7 por ciento, mientras que los no asalariados (monotributistas, por ejemplo) crecieron un 3,9 por ciento. De todas maneras, esos números empeoraron en el tercer trimestre, en línea con la profundización de la crisis cambiaria y del ajuste fiscal.

La caída de la participación salarial del 48,1 al 45,2 por ciento se explica por la merma de 0,6 punto en administración pública y defensa, del 0,6 en la industria manufacturera y 0,4 en enseñanza pública. En tanto que el incremento de la participación empresaria del 43,6 al 45,9 por ciento se debe a la suba en el peso de la minería en 0,9 punto, bancos (0,6 punto), inmobiliarios (0,5 punto) y servicios públicos (0,4 punto).