El peronismo mayoritario del Senado tomó a priori con desagrado el proyecto que aprobó Diputados y que se propone incrementar la alícuota de Impuesto Inmobiliario que pagan bancos, financieras y comercializadoras de granos, y aumentar de la misma manera la alícuota de Ingresos Brutos a las agroexportadoras, para subsidiar el transporte urbano e interurbano. “Es un proyecto simplista, lo digo desde el punto de vista de la comodidad legislativa, hay que consensuar. Esto así parece una imposición, no se busca consensuarlo”, tomó distancia el senador Armando Traferri. En cambio, desde el bloque socialista saludaron la media sanción de la Cámara Baja y confiaron en que la apoyarán en la Cámara Alta. “Los que más tienen, más deben pagar para compensar a aquellos que no tienen posibilidad”, resumió el rosarino Miguel Cappiello.

La iniciativa que se aprobó el jueves pasado en la Baja de la Legislatura fue impulsada por los diputados de distintos partidos –menos los de Cambiemos–, con el socialista Rubén Galassi y el peronista Luis Rubeo como impulsores. Busca recaudar en 2019 unos 700 millones de pesos que se repartirían el sistema urbano e interurbano de pasajeros. Es que estos servicios se tornarán aún más deficitarios que en la actualidad cuando el gobierno nacional aplique el presupuesto 2019, que prevé quitarle subsidios al rubro y perjudicar a las provincias. “Estas medidas tributarias van a generar recursos para que Santa Fe pueda ayudar a municipios y comunas”, celebró Galassi.

La media sanción será girada ahora al Senado. Pero en las oficinas de los senadores peronistas ya preanunciaron su rechazo a tal iniciativa. Traferri es el representante del departamento San Lorenzo, territorio donde convive la mayoría de las cerealeras que serían afectadas por la modificación tributaria y que han expresado la semana pasada su malestar por la iniciativa parlamentaria. Por eso este senador dijo que, antes de pensar en este tipo de medidas, “hay que dar algunas señales desde la política”. El sanlorencino es una de las voces de mayor peso político en el bloque peronista de once integrantes. Su palabra no es definitoria, pero tiene volumen interno. “Todas estas medidas atentan también contra la generación de puestos de empleo, ¿por qué no pensamos en el juego, además de la banca?, no me conforma que se tenga que gravar a la producción, estamos a días de que ingrese el (proyecto de) Presupuesto y ahí hay más posibilidades de discutir estos temas”, amplió Traferri.

El socialista Cappiello, en cambio, saludó el proyecto y adelantó que tendrá su apoyo. “En un presupuesto recesivo, como el que presentó el gobierno nacional, porque saca los subsidios la transporte, esta es una forma de que no repercuta tanto en el bolsillo del trabajador, que es el que va a sufrir el aumento si es que hay que pagar al costo que hoy tiene el boleto”, consideró el ex concejal rosarino, que se mueve como un potencial precandidato a intendente por el Frente Progresista.

“Acá pagamos un boleto más caro porque el 95 por ciento de los subsidios se lo daban a Ciudad de Buenos Aires y a la provincia de Buenos Aires; es importante que haya un esfuerzo y lo hagan los que más tienen, porque podría ayudar a que esa pérdida de los subsidios no repercuta tanto en el sector trabajador. Los que más tienen han facturado cifras muy importantes y cuando tuvieron que echar gente no le preguntaron nada a nadie y echaron, como hizo Cargill en Alvear, con 64 trabajadores, como han hechos los bancos y otras empresas. Yo estaría de acuerdo en principio que vaya al fondo compensador, que no va a alcanzar, pero va a paliar la pérdida de lo que a partir de enero va a haber el gobierno nacional con este presupuesto”, cerró el senador socialista.