Contra las esperanzas alumbradas por el entorno de Mauricio Macri, y pese a las extremas medidas de seguridad que se vienen previendo con antelación, incluido un feriado para la Ciudad de Buenos Aires, el paso del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por Buenos Aires se reducirá a pocas horas. Según trascendió ayer, el mandatario llegará al país en la noche del jueves 29 para participar de la cumbre del G-20 y se irá 24 horas más tarde, posiblemente tras la cena de gala organizada en el Teatro Colón.

Originalmente, se había informado que el presidente estadounidense arribaría el mismo jueves pero temprano y que luego se quedaría hasta el sábado 1º de diciembre al mediodía. El cambio de agenda que se conoció en las últimas horas se debe a que Trump habría resuelto estar en México durante la asunción de Andrés López Obrador como presidente, prevista justamente para ese sábado.

El cambio de planes frustró las expectativas del macrismo. La idea del Gobierno, plasmada en las negociaciones que habían iniciado los funcionarios del gobierno con sus pares norteamericanos, era que Trump pudiera cenar con Macri el día de su arribo y tener después encuentros bilaterales más largos, incluso en la Residencia de Olivos, y una agenda más nutrida. En ese marco, Macri pensaba agradecerle a Trump el apoyo a su gobierno ante el Fondo Monetario Internacional, lo que le permitió incrementar el monto de la ayuda financiera tras el fracaso del primer acuerdo con el FMI.

El cambio de planes no dejará más tiempo que para un encuentro protocolar y poco más. Ahora en el entorno del Presidente apuestan a poder organizar, si no una reunión formal, al menos una foto que junte a Macri con Trump. 

La información que llegaba anoche desde la Casa Blanca indicaba que el presidente de EE.UU. llegará a Buenos Aires a última hora del 29 de este mes; dedicará el viernes a las actividades del G-20 y más tarde participará en la gala y la cena organizadas en el Teatro Colón. 

Más que en Macri, los diplomáticos estadounidenses están enfocados en coordinar un encuentro de Trump con el líder chino, Xi Jinping, en el marco de la guerra comercial entre EE.UU. y China. De acuerdo con la prensa norteamericana, ambos mandatarios mantuvieron un diálogo telefónico y acordaron juntarse en Buenos Aires.