Ricardo Pignanelli planteó hoy sus dudas sobre la implementación del bono de fin de año. "Es difícil en este momento articular algo que sea un pago masivo, porque no sabemos si es para los maestros, para el Estado, los jubilados, la actividad privada”, manifestó el secretario general del Smata, al tiempo que remarcó que “el bono puede atenuar el conflicto social, pero la necesidad no la cubre”.

El dirigente de los mecánicos estimó que “hay pymes que la están pasando muy mal” y que “distinto es que fuera un pago que absorbe el Estado para todo el mundo”. También definió a la medida como “un paliativo”, dado que “para aquel gremio que no pudo llegar a un 38 o 40 por ciento de paritarias, seguramente no le va a alcanzar”.

Así opinó sobre el bono que el ministro de Producción, Dante Sica, acordó con la cúpula de la CGT. La idea es pagar 2500 pesos en noviembre y otros 2500 en enero, pero su alcance aun no es claro y los empresarios son renuentes a pagarlo, mientras el Gobierno busca que los privados lo abonen.

"Hay muchos sectores que están fuera del sistema del mundo laboral, ¿esos muchachos cómo lo cobran? ¿Y el que no tiene trabajo? Lo que está pasando es crítico y el enfriamiento de la economía está dejando en el camino a muchas pymes, muchas economías regionales chicas", agregó Pignanelli. El sindicalista no quiso cuestionar a la conducción cegetista respecto de si el bono desactivó un paro nacional y llamó a la unidad, que caracterizó como “imperiosa”.

En ese sentido afirmó que “hay que ser muy prudentes en lo que uno pueda decir, porque son todos compañeros. Y si entre compañeros decimos a los cuatro vientos lo que pensamos sin analizar la circunstancia en la que se encuentra la CGT, no se brega por la unidad”. En su opinión, “nos juntaremos, se analizará y se tomará el camino que sea el correcto".

Por FM La Patriada, añadió que “hay que hacer la unidad hasta que nos duela” y no descartó que en la unidad del peronismo se sume Sergio Massa. “El pueblo pasa necesidades y hacen falta opciones, lamentablemente el radicalismo no es más opción de gobierno, no podemos caer en la antipolítica, no funciona, hacen falta espacios que confronten ideas en democracia”, cerró Pignanelli.