Racing se mantiene como cómodo puntero tras golear 3-0 a Gimnasia en el Bosque platense, al cabo de un encuentro que no tuvo equivalencias por la duodécima jornada de la Superliga. Ricardo Centurión inauguró el tanteador para el elenco visitante en el primer período; ya en el complemento, un doblete del capitán Lisandro López, el segundo mediante un penal, estableció las cifras definitivas del marcador. Con este resultado, el equipo de Eduardo Coudet continúa en la cima y les lleva siete puntos de ventaja a sus inmediatos perseguidores, Independiente y Atlético Tucumán, que tiene un partido menos. El Lobo estuvo ausente en su propia casa.

Lejos de adoptar una actitud especulativa, Racing se plantó en el estadio Juan Carmelo Zerillo con la autoridad que le otorga su liderazgo, a sabiendas de que su vecino de Avellaneda ya le había ganado a Belgrano y acechaba sus pasos. Con tres mediocampistas creativos (Cardozo, Fernández y Centurión, quien ayer jugó por la derecha), la visita dominó el cotejo desde el vamos ante un anfitrión carente de volumen de juego y que perdió casi todas las pelotas divididas.

Ya de inicio, la Academia estuvo a punto de desnivelar cuando Martín Arias despejó con el pie un remate de Centurión. Enseguida, el arquero del Lobo le sacó un cabezazo a Sigali casi en la línea y poco después Centurión se perdió un gol debajo del arco y en absoluta soledad. Hasta que el ex Boca afinó la puntería y abrió la cuenta con un cabezazo poco ortodoxo, tras un tiro de esquina ejecutado desde la derecha por Cardozo.

La desventaja no hizo más que potenciar el desconcierto del desdibujado tripero. Tanto el errático Rinaudo como el poco gravitante Tijanovich no supieron abastecer ni acompañar al uruguayo Santiago Silva, por lo que el conjunto de Pedro Troglio casi nunca consiguió hacer pie. Y cuando lo logró, chocó con la seguridad de la defensa visitante.

Los quince minutos en el vestuario para corregir su improductiva estrategia no le alcanzaron a Gimnasia. Enseguida, tras una veloz corrida de Pillud por derecha, su posterior centro fue conectado por López para el segundo de Racing, que dio por tierra con las tibias esperanzas del dueño de casa de encarrilar un trámite que de entrada le resultó esquivo.

Los últimos minutos mostraron de manera descarnada la diferencia de nivel entre un equipo seguro de sus fuerzas y otro sin brújula, que sufrió su tercera caída tras un penal mal sancionado a Rinaudo, a quien la pelota le dio en la mano, pero luego de rebotar en su pie. Licha la clavó al ángulo y sentenció el pleito a favor de este Racing puntero y muy superior al Lobo, que empieza a ver con preocupación cómo se achica su promedio.