El presunto asesor en las sombras de la líder opositora peruana Keiko Fujimori, Vicente Silva Checa, fue apresado el fin de semana. Poco antes de la medianoche del sábado, el juez Richard Concepción Carhuancho le dictó prisión preventiva por 36 meses mientras lo procesan por lavado de activos y crimen organizado. El juez tomó la decisión ante los indicios aportados por José Domingo Pérez, el fiscal del caso. Según Pérez, el empresario no sólo tenía extrema influencia sobre Fujimori, sino que planificó el lavado de activos y desarrolló planes para que la Justicia no pudiera castigar toda la trama. “Tenemos a una persona que actúa políticamente (Fujimori), que es la imagen mediática, pero tenemos a alguien en la oscuridad. Tenemos una figura expuesta y una atrás, Silva Checa”, argumentó Pérez, tras presentar documentos y testimonios. “El pasado volvió al presente”, agregó el fiscal, al recordar que en la década de 1990, durante el mandato de Alberto Fujimori -padre de Keiko-, Silva Checa fue activo colaborador y testaferro del entonces poderoso asesor de inteligencia Vladimiro Montesinos. En aquel momento, entre 2001 y 2002, Silva Checa pasó 29 meses de prisión. Concepción Carhuancho revisa desde hace dos semanas cuáles de las 11 personas para las que Pérez pide también prisión preventiva de 36 meses merecen tal medida. La supuesta banda está acusada de montar una operación para lavar un millón de dólares entregado por la constructora brasileña Odebrecht para la campaña electoral del partido de Fujimori Fuerza Popular en 2011.