La Casa Blanca anunció ayer la salida de Mira Ricardel, la asesora adjunta de seguridad nacional del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, un día después de que la oficina de la primera dama, Melania Trump, pidiera abiertamente su despido. Se dice que Mira Ricardel, la vice asesora de seguridad nacional de Donald Trump, se enfrentó con la primera dama por los arreglos para la gira de África de esta última.

Los observadores políticos se sorprendieron cuando la Melania Trump respondió emitiendo una declaración pública que decía que  Ricardel “ya no merece el honor de servir en esta Casa Blanca”. Se sabe que las primeras damas ejercían influencia en las decisiones del personal en el pasado, pero no emiten comunicados de prensa al respecto.

En un comunicado, solo 24 horas después, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, dijo que Ricardel estaba siendo trasladada a otro puesto. “Mira Ricardel seguirá apoyando al presidente al abandonar la Casa Blanca y emprender una transición a un nuevo cargo dentro del Gobierno”, dijo Sanders, en un comunicado. “El presidente está agradecido por el servicio constante de la señora Ricardel al pueblo estadounidense y por su férrea defensa de sus prioridades de seguridad nacional”, agregó la portavoz.

Sanders no precisó cuál será el nuevo cargo de Ricardel, que hasta ahora era la “número dos” del asesor de seguridad nacional de Trump, John Bolton, y ocupaba como tal un destacado papel en los debates sobre política exterior en el Gobierno. Bolton luchó para mantener a Ricardel a pesar de la pelea con Melania Trump, pero fracasó, dijeron a Reuters dos funcionarios de la administración.

Ricardel, de 58 años, asumió el cargo de asesora adjunta de Seguridad Nacional en mayo, un mes después de que Trump nombrara a Bolton para reemplazar al general H.R. McMaster.

Según informes de los medios de comunicación estadounidenses, Ricardel y  Melania Trump discutieron sobre los arreglos de asientos en los vuelos durante el viaje a África hace dos semanas. Un funcionario de la administración que pidió anonimato dijo que también estaban en desacuerdo sobre la asignación de recursos gubernamentales para el viaje, específicamente por el presupuesto del Consejo de Seguridad Nacional.

Durante una rara entrevista con ABC en la gira, que abarcó Ghana, Malawi, Kenia y Egipto, Melania Trump dijo que había personas en la Casa Blanca en las que ella no confiaba. Un artículo del Wall Street Journal informó que Melania culpó a Ricardel de algunas de las “historias negativas” sobre la primera dama y su personal.

El traslado de Ricardel se produce en medio de informes de que Trump está preparando otra reorganización de su personal de la Casa Blanca, y se rumorea que el secretario de seguridad de la patria, Kirstjen Nielsen, también está en la línea de fuego. Los dos años de Trump en la Casa Blanca han pasado con una rotación de personal sin precedentes. Ricardel es la tercera persona bajo Trump que ocupara el puesto de asesor adjunto de seguridad nacional.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.