Diego Perrone, acusado de asesinar de apuñalar a su ex pareja el sábado pasado en el partido bonaerense de Esteban Echeverría, se negó a declarar ante la Justicia y seguirá detenido en la comisaría 1ª de Monte Grande. Ayer, tras realizarse la autopsia del cuerpo de la víctima, voceros judiciales indicaron que Mónica Haydée Acosta fue asesinada de 43 puñaladas. Por otra parte, se confirmó que Perrone, de 42 años, tenía también una restricción de acercamiento a las hijas de Acosta. Una de ellas explicó que “mi mamá venía con un moretón enorme y me decía que la mordió el perro o que se cayó del subte. Ahora tenía una cicatriz enorme en la frente y se cortó el flequillo para que no se le viera, escondía todo”, aseguró la chica a la prensa. La misma hija comentó que su madre vivía con miedo y que se automedicaba porque su pareja la atormentaba: “Ella estaba paranoica. En la casa abrías un cajón y tenía un martillo. Tomaba pastillas para dormir y él sabía, por eso hizo todo lo que hizo a la hora que lo hizo, si ella hubiese estado despierta se hubiera defendido”. La fiscal a cargo de la causa, Carla Musitani, dictaminó a Perrone la carátula de “homicidio calificado por el vínculo, ensañamiento, por tratarse la víctima de una mujer y por mediar violencia de género”. El sábado, Enrique Muzzo –ex marido de la mujer y padre de dos hijas de ésta– encontró apuñalada a Acosta en su casa del barrio de Monte Grande y tras alertar al 911 con la sospecha de Perrone, la policía arrestó al presunto homicida cuando descendía de un colectivo a quince cuadras de su casa.