Sandwiches ferroviarios

En una zona del barrio de Nuñez, con casi nulo tránsito vehicular, pegado a las vías del tren Mitre, Bastardo Bar ocupa un local de forma casi triangular, con una apuesta sencilla y muy bien resuelta: cocina a la vista al fondo, algunas mesas altas con banquetas, una terraza abierta con vista a las vías y buena iluminación. Las mejores mesas para las tardecitas y noches de calor que se acercan están en la vereda, entre enredaderas y árboles, un ambiente que permite imaginarse fuera de la ciudad.

La cocina es simple y directa: una buena idea es comenzar con una empanada frita ($40), que sale de buen tamaño y con un relleno de carne guisada realmente sabroso. La especialidad de la casa son los sándwiches ($150/$180), todos con detalles especiales, que se sirven en pan pita apenas tostado. Por $140 adicionales se puede sumar una pinta de cerveza y un bienvenido acompañamiento de papas fritas. Muy recomendables los sándwiches de albóndigas de cerdo, compota de tomate, cilantro, apio y parmesano; y de carne braseada con puré de ajo, reducción de vino y hongos. Cada día hay además un plato especial (preguntar en caja), por ejemplo un filete de lenguado sacado en su punto y servido con manteca, perejil y ajo. Entre las opciones sin carne hay siempre un rico sándwich de falafel (la pasta de garbanzo se fríe al momento) y otro de vegetales asados con mozzarella. Dato no menor: las papas fritas, una verdadera figurita difícil de la gastronomía porteña,  salen en una fritura impecable, aún cuando el local esté repleto de comensales. 

Para beber suman algunos tragos directos a precios ajustados (entre $120 y $140) y un par de cervezas importadas como la siempre deliciosa Leffe Blonde producida en Bélgica ($130).

Bastardo Bar es uno de esos lugares donde vale la pena hacer una parada y demorar una tarde veraniega tarde a la sombra de los árboles. Cerveza, ricos sándwiches y precios amigables con la actualidad económica.

Bastardo Bar queda en 3 de Febrero 4461. Teléfono: 2349-7390. Horario de atención: martes a jueves de 17 a 24, viernes de 17 a 2 y sábados de 12 a 2.


Sazón caribeña

Las inmigraciones venezolanas y colombianas están cambiando poco a poco el paisaje de Buenos Aires, no solo de la mano de los trabajadores y sus acentos caribeños, sino también por los aromas que circulan por la ciudad. Las arepas, hasta hace algunos años casi desconocidas en el acotado universo gastronómico porteño, hoy son moneda corriente del fast food local. Se trata de una suerte de pan elaborado a base de maíz, de forma aplastada, que funciona con prácticamente con cualquier relleno y encuentra diferentes versiones a los largo y ancho de Venezuela y Colombia.

En Cartagena Baires Bar, un local con algunos meses de vida en el corazón de San Telmo, sirven una versión elaborada a base de un sabroso maíz blanco cocido y molido, de tamaño más que generoso. Este bar ocupa una de las pocas veredas anchas del barrio, sobre la calle Perú, y se llena todos los mediodías de expatriados que vienen en búsqueda de ese bocado que añoran en el exilio, así como de porteños seducidos por un plato tan rápido como sencillo y contundente.

El lugar es sencillo, sin mayores pretensiones estéticas: algunas mesas en el interior, una barra con banquetas coloridas, la televisión sin volumen y música tropical que suena de fondo sin impedir la charla. Las arepas ($120/$140) salen con rellenos guisados como el de carne desmechada con zanahorias o el de bondiola. Se sirven acompañadas de yuca (mandioca) frita, un menú completo y suficiente para una persona de buen comer. Otra opción de la carta es la bandeja paisa ($250), un gigantesco plato con arroz, frijoles colorados, carne desmechada, chorizo, huevo frito y patacones, un verdadero festín de calorías que admite más de un comensal. Para beber hay cerveza Grolsh tirada ($80), variedad de rones y tragos, aunque tal vez lo mejor sea ir por alguno de los jugos ($100), muchos de ellos poco usuales en estas tierras, como el de guanábana o el de mora.

Una preciosa vereda en San Telmo donde se mezclan acentos del mundo, disfrutando una comida rica, al paso y de precio imbatible.

Cartagena Baires Bar queda en Perú 1016. Teléfono: 4300-4755. Horario de atención: martes a domingo de 12 a 24


En medio del trajín

Con poco más de dos años de años de vida, Estilo Barista ya es parte de la cada vez más larga lista de bares que tratan el café con el cariño y respeto que se merece. Un local pequeño, con ocho mesas en su interior, una barra sobre la vidriera y algunas mesas en esa parte donde Cerrito se muestra bien ancha. La ambientación tiene cierto aire industrial, con columnas de hormigón armado sin revestir, una pared de ladrillo a la vista y techos altos. Detrás de la barra, la Nuova Simonelli –una de las mejores marcas italianas en máquinas de café espresso– ocupa el lugar de privilegio.

El café ($60 el espresso) sale perfectamente tirado, en todas sus variantes más conocidas, y algunas especiales de la casa, como el Mochaccino Doble o el Piccolo Latte. Suman algunos tés como el Earl Grey o el Chai, en versiones clásica o fríos. Y todo llega en una vajilla sobria y elegante o en vasos descartables para llevar caminando. Para comer la casa ofrece almuerzos ligeros, donde destacan sandwiches como la ciabatta de jamón crudo, con generoso queso brie, rúcula y tomate ($175); también hay un rico bagel de salmón ahumado con palta y un muy buen tostado en pan de molde artesanal. Las ensaladas (entre $150 y $195) tienen toques ingeniosos que las alejan de la monotonía. Un ejemplo: la de hojas verdes con chutney de frutillas, pepino, queso azul y almendras, aderezada con yogur y menta. Entre las bebibas, más allá de un café frío, vale la pena ir por los jugos detox, prensados en frío –lo que minimiza la oxidación–, a base de frutas y verduras. El green flush ($85), por ejemplo, está preparado con espinaca, manzana, apio, pepino y limón, una combinación muy refrescante y bien lograda. 

Con un horario que abarca desayuno, almuerzo y hasta una merienda tardía, Estilo Barista es un muy buen lugar para darse un tiempo en medio del trajín del Microcentro porteño, sin resignar calidad, servicio y sabor.

Estilo Barista queda en Cerrito 1224. Teléfono: 4813-0486. Horario de atención: lunes a viernes de 8 a 20.