“No puede ser que la empresa cuente con la impunidad que le está garantizando el Ministerio de Trabajo”, lamentó Pablo Viñas, delegado de los 380 trabajadores despedidos en la imprenta Artes Gráficas Rioplatense (AGR), perteneciente al Grupo Clarín, al salir al cruce de las declaraciones del titular de la cartera laboral, Jorge Triaca, quien reconoció que “la empresa manifestó que no va a dar continuidad” a los puestos de trabajo, justificó que cumple con las normas laborales y sostuvo que “se ha avanzado en acuerdos”. Viñas negó que existan acuerdos y aseguró que el Grupo Clarín se “burla” del compromiso para congelar los despidos hechos por el gobierno nacional con la CGT y los empresarios. 

Triaca, en diálogo con radio Del Plata, se mostró comprensivo con “sectores muy particulares” que incumplen el compromiso de no producir despidos y ubicó entre ellos al Grupo Clarín, que “manifestó que no va a dar la continuidad” a los puestos de trabajo en la imprenta ubicada en Pompeya, aunque se atajó: “Se han avanzado en los acuerdos y estamos haciendo gestiones con la empresa para que podamos encontrar una solución a muchos de los puestos de trabajo”. 

Ante la consulta de si acepta esa respuesta de la empresa a pesar del compromiso de congelar los despidos, Triaca aseguró que “en el marco de la ley se están tratando de encontrar todos los mecanismos para sostener” los puestos de trabajo. “No sabemos a qué marco de la ley se refiere el ministro. A nosotros no nos han pagado la última quincena, ¿el Grupo Clarín no tiene para pagar la quincena?”, apuntó Viñas y resaltó que “el pago de la remuneración es la regla básico del derecho laboral”.  

El delegado explicó que la quincena previa a la decisión del cierre “se trabajó de punta a punta”, pero el grupo empresario decidió no abonarla “para quebrar el conflicto, para que los trabajadores no podemos sostener la lucha por nuestros puestos de trabajo”.

El obrero gráfico señaló que en las dos audiencias que mantuvieron en el Ministerio de Trabajo, en las que no estuvo presente Triaca, la respuesta fue que la cartera no podía intervenir. “Nos dijeron que es un tema más político, que era Clarín y decidía Triaca. Me sorprendió la sinceridad”, relató Viñas en diálogo con el programa “La Vuelta con Zloto”. En ese tono, Triaca había indicado que Clarín manifestó que pagaría las indemnizaciones y afirmó: “No podemos ir por encima de las obligaciones que nos marca la ley”.  

“Nosotros denunciamos que este es un cierre trucho, acá está la impresora más grande de América Latina, que trabajaba de lunes a lunes. Tenemos mucha información sobre que piensan volver a abrir la imprenta, pero quieren hacerlo con gente precarizada como trabajaban años atrás antes de que nos organizaremos”, denunció el delegado y exigió que el Estado abra una investigación en la Inspección General de Justicia. 

“Un mes antes del cierre tuvimos una audiencia en el ministerio, donde Matías Fredrick, el abogado de Clarín, jamás dijo que pensaban producir un solo despido, jamás anunciaron una situación terminal. Se han burlado del Ministerio de Trabajo, se han burlado de la CGT y de Macri y su acuerdo de que no iban a despedir hasta marzo. El gobierno extorsionado por el Grupo Clarín les está siguiendo el juego”, sentenció Viñas. 

En ese contexto, el delegado informó que la Federación Gráfica Bonaerense, que nuclea a los trabajadores despedidos, presentó ayer un pedido de pronto despacho para que el grupo Clarín pague los salarios adeudados y “explique cómo puede ser que cierra una planta cuando no hay convocatoria de acreedores ni procedimiento preventivo de crisis”.

Además, Viñas anunció que se presentó una denuncia por espionaje que quedó en el juzgado de Ariel Lijo, por los policías de civil de la Federal y la Metropolitana que, según denuncian los trabajadores, se infiltraron en asambleas y movilizaciones; como también por los camiones con antenas que están en el ingreso de la planta de AGR. 

Los trabajadores que mantienen la toma pacífica de la planta de Pompeya lanzaron hoy una campaña para solicitar a los lectores del diario y las revistas del grupo empresario que se abstengan de comprar los productos hasta que los trabajadores vuelvan a sus puestos de trabajo e insistieron en el reclamo para que Triaca dicte la conciliación obligatoria e imponga “reabrir la empresa y que los trabajos que se están  haciendo en talleres tercerizados, se hagan en la empresa”.