Los legisladores del Partido de los Trabajadores (PT) no participarán en la investidura del presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, en el Congreso este martes, según informó ayer el partido en un comunicado. La organización liderada por el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, volvió a denunciar la falta de legalidad en el proceso electoral que estuvo marcado por la proscripción de Lula. Además de ese hecho, denunciaron la difusión de mentiras en contra de los candidatos petistas, Ferndando Haddad y Manuela D’ Ávila, durante la campaña electoral. El PT recalcó que el resultado de las urnas, a pesar de ser un hecho consumado, no avala a un gobierno autoritario y antipopular. “El debido respeto a la Constitución convierte en obligatorias las denuncias y las protestas contra las amenazas del futuro gobierno de destruir por completo el orden democrático y el Estado de Derecho en Brasil”, subraya el comunicado. 

Las autoridades esperan entre 250.000 y 500.000 personas en la ceremonia de investidura que se realizará con inéditas medidas de seguridad. El mandatario saliente, Michel Temer, decretó ayer la puesta en marcha de un escudo de seguridad, que permite incluso el derribo de aviones que violen el espacio aéreo delimitado como área de seguridad durante la ceremonia.  El decreto señala que las aeronaves consideradas sospechosas serán sometidas a medidas coercitivas progresivas. Ello implica una serie de avisos previos que, de ser ignorados, llevarán a disparos de advertencia y luego al derribo. La medida durará sólo 24 horas. 

Según el cronograma, Bolsonaro partirá de la Catedral de Brasilia hasta el Congreso donde hará la jura de la Constitución, y luego se trasladará al Palacio de Planalto para recibir la banda presidencial.