Un mes después de su salida de la Unidad Especial AMIA, Mario Cimadevilla relató que un grupo de encapuchados entró a su casa pero descartó que se tratara de un hecho de inseguridad: dijo que hubo situaciones que no tenían “nada que ver con un robo común”. El dirigente de la UCR contó que a su empleada doméstica le preguntaron: “¿dónde guarda las cosas del trabajo tu jefe?”. Y que “se llevaron la plaqueta de la notebook pero no la notebook; no se llevaron la Play Station de mi hijo ni un celular nuevo. Revisaron carpetas y sobres, fue todo muy extraño: no preguntaban por los objetos de valor, sino por cosas relacionadas con mi actividad”, señaló. El hecho ocurrió en el domicilio del ex funcionario en la ciudad de Trelew. Cuatro encapuchados ingresaron al lugar una vez que Cimadevilla se retiró para ir a cenar con sus hijos. El jefe de la policía del Chubut, Miguel Gómez, coincidió en que el robo fue “bastante raro” porque “no se llevaron elementos de valor como siete televisores que había, un teléfono satelital que el doctor tiene para comunicarse del campo, que es muy costoso, y otros elementos, como un iPhone”. En su momento, Cimadevilla aseguró que no descartaba que detrás del supuesto robo estuvieran el Gobierno y los servicios de inteligencia.