Barcelona medirá esta tarde (a partir de las 17 hora de Argentina) en la ida de semifinales de la Copa del Rey la mejoría del Real Madrid, pendiente de si podrá contar con el argentino Lionel Messi, quien sufrió una molestia en el muslo el sábado pasado tras un golpe. “Veremos como está, si está en condiciones, y en función de esto, decidiremos”, dijo el técnico del Barça, Ernesto Valverde, en conferencia de prensa. Por su parte, el DT del equipo Blanco, el también argentino Santiago Solari, en referencia la situación de Messi, consideró: “En el fútbol siempre es bueno que jueguen los mejores todos los partidos”. 

Messi, que el lunes no se había entrenado por precaución, se sumó ayer a la práctica de sus compañeros por lo que todo indica que estaría presente esta tarde en el clásico español. El Barça ya goleó 5-1 al Real Madrid en octubre pasado en Liga sin su capitán, pero se trataba de una situación diferente. “El Real Madrid suele hacer partidos fuertes en el Camp Nou.

En octubre, estaban en un momento delicado, ahora están mejor, esperamos la mejor versión del Madrid”, dijo Valverde.

Entonces, el equipo blanco llegaba tras perder cuatro de sus últimos seis partidos, pero ahora, tras su victoria el domingo en Liga contra Alavés (3-0), los merengues acumulan cinco victorias consecutivas. “Vamos a pelear por todo, siempre hasta el final, ojalá hasta el final del calendario”, aseguró el último domingo el técnico del Real Madrid, Santiago Solari.

Real Madrid y Barcelona llevan cinco años sin enfrentarse en Copa del Rey, desde la final de 2014, que ganó el equipo blanco 2-1 en Mestalla, pero los merengues también fueron los últimos en ganar en la fase eliminatoria al Barça en la semifinal de 2013 (1-1, 1-3).

Después de la final de 2014, el Barcelona ha sido el rey incontestado del torneo con cuatro trofeos y todavía en carrera por lograr el quinto consecutivo, algo que nadie ha logrado en los 117 años de historia de la competición.

Pendiente de Messi, el Barça también mira hacia su joven extremo francés Ousmane Dembelé, que el lunes también se entrenó aparte tras un esguince de tobillo sufrido hace dos semanas, pero que ayer ya corrió y se ejercitó con el resto del equipo, con lo que apunta al partido.

Mientras el equipo azulgrana lidia con estas dudas, el Real Madrid llega al Camp Nou con la enfermería ya prácticamente vacía, aunque a la hora de hacer la alineación Solari tendrá que tener en cuenta también el importante partido de Liga del sábado en el campo del Atlético de Madrid.  

El Real tomó impulso en las últimas semanas apoyado en el buen momento de forma del delantero francés Karim Benzema, que acumula 18 goles en 35 partidos oficiales esta temporada. El francés parece entenderse a la perfección con el joven brasileño Vinicius y ambos apuntan a titulares en el clásico. 

La revancha se disputará el 27 de febrero en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid. Los otros dos semifinalistas, Betis y Valencia, se medirán mañana en Sevilla, también en el partido de ida. La final del torneo se jugará el 25 de mayo con el estadio Benito Villamarín de Sevilla como sede.