El dólar volvió a subir un escalón y se ubicó en 39,32 pesos, con un aumento de 11 centavos. La divisa acumula una suba de 40 centavos desde finales de la semana pasada. La cotización alcanzó el nivel más alto en lo que va del año. Entre los operadores aseguran que la baja de la tasa de interés de las últimas semanas empezó a generar duda entre los inversores. El tipo de cambio mayorista empezó ayer subiendo 30 centavos pero, con el correr de las horas, revirtió el aumento y terminó sin cambios en 38,22 pesos. El Central mantuvo las tasas de interés en niveles casi idénticos respecto de la jornada previa y favoreció a que el dólar mayorista modere las subas iniciales.

En las mesas de dinero de la city indicaron que la volatilidad de la cotización volvió a ser el elemento destacado de la rueda de operaciones. El miércoles la divisa mayorista había entrado y salido de la zona de no intervención cambiaria en reiteradas ocasiones. Ayer arrancó el día por arriba del piso de la banda cambiara pero lo terminó 1 centavo por debajo. En la autoridad hace varias semanas que aceleraron las medidas para intentar frenar la apreciación real. El dólar sólo estuvo en cinco de los últimos 30 días por arriba del piso de la banda cambiaria. Una de estas jornadas fue esta semana y la anterior había sido el 21 de enero.

El movimiento en forma de serrucho de las operaciones intradiarias del tipo de cambio, según los operadores, muestra cierta indefinición de los inversores. Los más arriesgados creen que hasta mediados de año la apuesta por activos en pesos seguirá siendo rentable y salir desde ahora es aceptar una pérdida por el costo de oportunidad de no aprovechar las tasas.

Las reservas internacionales del Central finalizaron en 66.952 millones de dólares. Se trata de un retroceso de 37 millones en la jornada. La autoridad monetaria compró en lo que va del año cerca de 1000 millones de dólares a través de subastas para moderar la tendencia de apreciación del tipo de cambio. Esta política se acompañó con un retroceso de las tasas de interés de casi 15 puntos desde principio de enero. En la jornada de ayer, sin embargo, la autoridad monetaria decidió frenar la baja de los rendimientos y dejó la tasa de las Leliq en niveles casi idénticos respecto de los de la jornada previa. La tasa promedio se ubicó en 43,94 por ciento, cuando el miércoles había sido 43,97 por ciento. El dato de inflación de enero, de casi 2,9 por ciento, es uno de los elementos que explica la dificultad para bajar la tasa. Los precios subieron por arriba de lo esperado y el efecto sobre el inversor es un aumento de las expectativas de devaluación.

La Bolsa porteña marcó un incremento de 0,9 por ciento. Los bancos y las petroleras fueron algunas de las empresas con mayores subas. Se destacó el alza del 2,6 por ciento de Banco Macro, mientras que el Grupo Financiero Galicia avanzó 0,7 por ciento y el Grupo Supervielle 0,5 por ciento. Petrobras, en tanto, anotó un incremento del 3,8 por ciento, al tiempo que YPF marcó una suba de 0,9 por ciento. En Nueva York las firmas argentinas que más subieron fueron Loma Negra (2,8 por ciento) y Supervielle (2,1). El precio de los bonos registró una floja performance. El indicador del JP Morgan se ubicó en 675 puntos básicos, con un incremento de 12 puntos. Los títulos públicos con mayores caídas fueron el Para (-1,3 por ciento), en tanto que el bono centenario bajó 0,6 por ciento y el Discount lo hizo en 0,3 por ciento.