Como todos los viernes desde fines del año pasado, miles de personas salieron esta noche a manifestarse en contra la de suba de los servicios públicos y la política económica del gobierno de Mauricio Macri. El ruidazo volvió a escucharse en las principales esquinas de distintos barrios porteños como así también en lugares emblemáticos del conurbano y frente a la Quinta de Olivos.

Con pancartas contra el Gobierno y cacerolas o cualquier otra cosa para hacerse escuchar, los manifestantes volvieron a expresar su malestar. En la esquina de Scalabrini Ortiz y Santa Fe hubo cierta tensión cuando la policía se llevó por la fuerza a un chico. Finalmente la protesta finalizó sin incidentes, aunque ese hecho sumado a la presencia policial allí y en otros lugares de manifestación generó preocupación, más en una jornada que había empezado con la represión a quienes participaban del Feriazo en Constitución.