El avión que transportaba al futbolista Emiliano Sala y que cayó al mar el mes pasado en el Canal de la Mancha no tenía licencia comercial para operar. Sin embargo, la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos (AAIB, según siglas en inglés) señaló que el viaje pudo haber sido realizado de forma “privada”, modalidad en que los gastos son compartidos por el piloto y los pasajeros. El piloto David Ibbotson llevaba a Sala para presentarse a su nuevo equipo, el inglés Cardiff City, cuando ocurrió el accidente. El Piper PA-46 Malibu fue fabricado en 1984 y estaba registrado en Estados Unidos. Según la AAIB, como el cuaderno de bitácora y la licencia de Ibbotson no se recuperaron, no está claro si el piloto tenía autorización para volar de noche. El informe indica que el avión despegó de Nantes a las 19.15 del 21 de enero, en momentos en que el registro de meteorología registraba “lluvias, algunas muy pesadas, atravesando la región”. El avión redujo altitud dos veces y se elevó en dos oportunidades, antes de desaparecer de los radares.