La Audiencia Pública del 26 de febrero trató los cuadros tarifarios a regir entre abril y octubre de 2019. En primer lugar, se propuso una indexación del margen de distribución y del transporte por el índice mayorista IPIM con un incremento del 35,63 por ciento. También, el traslado del precio del gas boca de pozo o PIST (Precio en el Ingreso al Sistema de Transporte). 

 Estos incrementos del precio del gas ocurren en medio de un feroz ajuste económico general que hizo bajar la demanda en más del 10 por ciento. Que también registra una merma de nuevos clientes al 50 por ciento del promedio de incorporaciones de los últimos años. Sin embargo, los márgenes de distribución definidos en la RTI Revisión Integral de Tarifas de 2017 proyectados para una evolución de crecimiento del 3 a 5 por ciento (optimista) se mantienen por el sistema de sostén quinquenal (Precio máximo) de la RTI. En este escenario, se produce una renta adicional ilegítima en las distribuidoras y el Enargas y el PEN deberían rever y limitar esos márgenes bajándolos a la realidad y con ello aliviar en esta crisis económica la indexación tarifaria.

En cuanto al traslado del precio del PIST, se incrementa en dólares un 15 por ciento (de 4,18 a 4,79 U$/MMBTU) en medio de una sobreoferta de gas y derivación de excedentes a la exportación. Sin explicación de razones, los precios boca de pozo volvieron a ser “Arangurenescos”. Es, lisa y llanamente, un despropósito y un castigo adicional feroz a los usuarios residenciales, comerciales y pymes.    

La producción de gas del país se incrementó en el 2018 un 5,89 por ciento,  básicamente por el Yacimiento de shale gas de Fortín de Piedra de Tecpetrol. En conjunto el gas no convencional (shale y tight gas) promedió 40 millones de m3/día. Por dicha producción el Tesoro desembolsó cerca de 1600 millones de dólares, en carácter de estímulo a una curva de aprendizaje lanzada en el 2013 y que por las performances como las de Tecpetrol bien se la puede dar por cumplida. 

Los aumentos otorgados por el Gobierno al gas boca de pozo promedio pasaron de los 2,60 U$/MMBTU originarios de 2015 a 4,40 en 2016, a 4,75 en 2017 a 5,20 en abril de 2018. Sólo la gran devaluación de setiembre de 2018 hizo bajar el gas a 4,18. Ahora, para esta audiencia pública, el ingeniero Lopetegui apuntó a un precio medio de 4,62 U$/MMBTU.  

Un pozo horizontal moderno de un costo de 14 millones de U$ permite extraer unos 300 millones de m3 (EUR 10bcf) y se repaga con un costo directo de 1,25. Un valor razonable de shale con gastos indirectos e impuestos puede estimarse en 2,20 U$/MMBTU. Es decir, hay márgenes más que generosos. 

Sin embargo, algo está por desarticularse pues en medio de una producción creciente del gas no convencional se prevé para el 2019 llegar a unos 50 Millones de m3/día de shale gas. El subsidio a los productores (2,40 $/MMBTU) para que reciban los dichosos 7,00 U$/MMBTU sería de más de 2100 millones de dólares. Hasta el FMI se asustó por su terca política de déficit fiscal cero. El actual Secretario de Energía avanzó con la presión del FMI de bajar más el estímulo-subsidio. Logró acotar los volúmenes a las curvas de producción arrimadas por cada empresa al inicio. Así se estimó que el Tesoro pagara por unos 20 millones de m3/d de producción shale exclusivamente unos 650 millones de dólares. Hubo serias quejas de Tecpetrol-Techint que había dado el batacazo en Fortín de Piedra y planteaba que sus previsiones de devolución del préstamo obtenido no se podían devolver. Lo cierto que con ese monto se aporta durante el 2019 un valor unitario de 2,40 U$/MMBTU. Que restado a los dichosos 7,00 U$/MMBTU se obtiene una cifra de 4,60 U$/MMBTU. Qué casualidad, justo el promedio que dio la compulsa de precios del MegsaSA, un mercado electrónico de gas debutante. ¿Entonces el valor del Megsa estaba ya anticipado? Si se demuestra esta manipulación, estamos frente a una clara cartelización de la oferta que invalida la actuación del MEG con ese 4,62 supuestamente surgido de una oferta “transparente”. 

Vaca Muerta y la industria gasífera no convencional solo es viable si se produce shale a precios competitivos para el mercado interno y externo dentro de 3 años, sino ya. El gas a 4,62 U$/MMBTU hace a las facturas impagables. Debiera decirse que no se pueden pagar. O mejor no se debieran pagar. 

* Integrante del IESO y del OTA de la UMET.