Hace tres meses que artesanas y artesanos de la histórica feria de San Telmo denuncian que están siendo “avasalladxs como consecuencia de la presión que ejercen los sectores más privilegiados de la zona, representados por los anticuarios”. Esa presión hace que el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta haya militarizado el paseo público para expulsarlos en forma definitiva. “Esta es la décima semana que no podemos trabajar”, contó a este medio Asunción Prado, artesana ceramista e integrante de Artesanxs Unidxs de la calle Defensa. El conflicto comenzó a fines del año pasado cuando el gobierno decidió “ordenar” el sector y “reubicar” los puestos en la calle Defensa al 700, donde ya trabajaban otros feriantes. Como respuesta, los artesanos realizan manifestaciones con bombos y redoblantes todos los domingos. Los artesanos denuncian que el gobierno porteño quiere impulsar un proyecto inmobiliario en Defensa al 1000. Si bien no todos los feriantes de San Telmo acompañan el reclamo, Artesanxs Unidos presentó un recurso de amparo colectivo. “Estamos haciendo todo como corresponde”, aseguró Prado. Según el abogado del frente de artesanos, Martín Hogberg, “el gobierno solicitó una mediación, pero hasta el día de hoy no ofreció ninguna solución real del conflicto”.