"Ante todo les aclaro que soy geminiano", dijo un poco en broma y un poco en serio el reconocido artista plástico Luis Felipe Noé (o Yuyo Noé, para los amigos) durante el casi íntimo desayuno en la oficina del director del museo que ofició de conferencia de prensa el día antes de la inauguración de su exposición en el Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino. "Además creo en ese axioma de Rimbaud, 'yo es otro'. Y además el arte es ir hacia lo desconocido", afirmó Noé el jueves, café con medialunas de por medio. "Creo en los lenguajes", dijo a Rosario/12 la tarde anterior en el Espacio Multicultural de la Mutual del Grupo San Cristóbal. "Y la pintura yo la veo como un lenguaje, yo trabajo con un lenguaje de imágenes".
Nacido en Buenos Aires en 1933 cuando el sol transitaba la constelación de los Gemelos, explorador artístico de la incertidumbre cuántica y el caos desde hace más de medio siglo y en sincronicidad inconsciente con la experimentación sobre esas ideas en las ciencias, Noé vino a Rosario a inaugurar dos exposiciones simultáneas. En ambas se vincula de algún modo con algún amigo suyo de casi toda la vida.
Memoria del presente 1976-2019 inauguró el jueves en el Espacio Multicultural Mutual del Personal Grupo San Cristóbal (Italia 646), donde se podrá visitar, de lunes a viernes de 9 a 19, hasta el 31 de mayo. La muestra reúne obras bidimensionales y tridimensionales de Noé en un diálogo a la par con poemas de su amigo Vicente Zito Lema, quien como dramaturgo estrenó al otro día en Rosario, en el festival internacional de teatro y salud mental El Otro Festival, su obra El Cristo rojo, donde actuó en el papel del poeta Jacobo Fijman.
Con curaduría de Natalia Revale y Javier del Olmo, Memoria del presente se expuso antes en Buenos Aires (con mínimas diferencias en la selección de obras) en el espacio del colectivo de comunicación alternativa La Tribu. La muestra incluye un video grabado entonces y un libro catálogo editado en Rosario por el Espacio Multicultural. "En 2017, a 41 años del golpe de Estado, decidimos proponerles a Vicente y a Yuyo realizar una muestra juntos, donde lo que hicimos fue una selección de obras de ambos desde el año 1976 hasta la actualidad, haciendo hincapié en contexto sociopolítico, de derechos humanos, memoria, conciencia, justicia, democracia", resumió Revale.
Con curaduría de Cecilia Ivanchevich, Mirada prospectiva (1957-2017) se mostró primero en el Museo Nacional de Bellas Artes de la Ciudad de Buenos Aires y es la tercera exposición del artista en el Castagnino (Bv. Oroño y Av. Pellegrini), donde ocupa un ala de la planta alta. En la otra se exponen, también desde el viernes, obras de León Ferrari que su autor donó al Museo. Fallecido en 2013, amigo de Noé y de Zito Lema, Ferrari está presente además como foto dentro de la foto en un detalle del retrato de ambos que ilustra el libro catálogo de la otra muestra, casualidad que fue señalada por sus compañeros con asombro y emoción.
Y es que hay algo en la provisoria coherencia del mundo que no deja de deslumbrar a quien, como Noé, viene trabajando desde hace 60 años, en su obra plástica y en sus escritos, en torno a la idea de que "No se trata de ordenar el caos; se trata de entender la estructura dinámica del caos", como declara en el video. La muestra en el Castagnino presenta un panorama muy completo de esta búsqueda, y plasma finalmente el caos cósmico en lo más nuevo: la inmensa instalación "Entreveros" (2017).
