El Presidente de la Nación, Mauricio Macri, echó la culpa a la industria electrónica por un déficit de infraestructura en el puerto de Ushuaia y la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, le salió a cruce con duras críticas. Macri advirtió que “Puerto Williams” –en realidad se llama Punta Arenas–, en Chile, está aprovechando negocios de abastecimiento para emprendimientos en la Antártida y criticó que Ushuaia cuente con un único muelle, algo que se solucionaría con “una inversión menor en relación a los millones que pusimos en subsidios para tener una industria armando celulares”(ver nota aparte). Bertone respondió que “la ampliación del Puerto de Ushuaia es una obra que está paralizada porque su Administración –en relación al gobierno nacional– decidió frenarla. La Provincia puso los recursos para hacer un dragado que permitiera seguir creciendo en la recepción de cruceros”. Agregó que “paradójicamente, hoy inauguramos dos muelles de pescadores en nuestra Provincia: en Ushuaia y en Almanza. El desconocimiento que exhibe es profundo y nos duele a los fueguinos”.

El Presidente fustigó contra la industria de la isla en la cena anual de Cippec. Macri declaró que “Ushuaia tiene un mercado natural para abastecer logísticamente a la Antártida. Un mercado de 1100 millones de dólares que es totalmente abastecido por Puerto Williams, que tiene dos días más de navegación. Lo mismo con los cruceros, que veníamos perdiendo ese liderazgo, pero lo hemos recuperado”. Según el mandatario, “en el puerto hubo un sinsentido de costos por parte de la conducción política. Se repartían para ver quién cobraba más a los que querían entrar en el puerto. Hasta la Prefectura cobraba adicionales para seguridad a los buques”. También criticó que “tenemos un único muelle para cruceros y carga. Se solucionaría con una inversión menor en relación a los millones que pusimos en subsidios para tener una industria armando celulares. Y ahí teníamos trabajo genuino para toda la logística de la Antártida y toda la pesca”.

 “Son lamentables las palabras del Presidente de la Nación en la cena de Cippec, donde habló con total desprecio de la industria electrónica de nuestra Provincia. El régimen tiene 46 años y fue pensado desde el punto de vista de la integralidad territorial. A ningún presidente brasileño, norteamericano, alemán o mexicano, de derecha o de izquierda, se le ocurriría bastardear a una industria clave para el futuro como la industria electrónica. Esta actividad no es un gasto o un costo, los lanzamientos de celulares se hacen en paralelo a otros lugares del mundo y los propios presidentes de las empresas globales elogian la calidad del trabajo nacional, mientras que nuestro presidente no puede verlo. Tenemos un régimen espejo con Manaos y derechos adquiridos que vamos a hacer valer”, respondió Bertone. Macri eliminó en 2017 aranceles para el ingreso de notebooks y tablets terminadas, un golpe de knock-out a la producción de esos equipos. La producción local de laptops, que llegó a alcanzar 1,5 millones de unidades en 2013, se redujo a 17 unidades en 2017 para quedar en cero el año pasado. La misma tendencia se verificó en tablets. 

El argumento oficial fue que la medida permitiría reducir subsidios a la producción local y bajar precios de los artículos electrónicos. El impacto en el empleo de la isla se sintió inmediatamente y, si bien los precios internos de los importados no siguieron en un primer momento a la inflación general, luego el derrumbe del consumo y la devaluación barrieron con todo. 

Bertone advirtió que “la cantidad de despedidos es terrible. Y siguen viniendo personas desde otras provincias con la expectativa de conseguir un trabajo que lamentablemente ya no hay. El daño hoy se produce no sólo por la apertura de importaciones sino con la caída del consumo”. Según el intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, las medidas del gobierno nacional generaron la destrucción de 8 mil puestos de trabajo fueguinos.

Por otro lado, la gobernadora recordó que “la ampliación del Puerto de Ushuaia es una obra que está paralizada porque el Gobierno nacional decidió frenarla. Al aceptar una oferta que cotizó por debajo del precio inicial, la obra para la mejora del puerto fracasó. En cambio, fue la provincia la que puso los recursos para hacer un dragado que permitiera seguir creciendo en la recepción de cruceros. Este año, 188 mil pasajeros descendieron en el puerto de Ushuaia”. “Para colmo, El Presidente confunde Punta Arenas con Puerto Williams, todo esto causa dolor e indignación”, cerró Bertone.