San Lorenzo derrotó 2-0 a Melgar en el Nuevo Gasómetro y mantuvo el liderazgo del Grupo F de la Copa Libertadores. Con obtener un punto en las dos presentaciones que le quedan en la zona (ambas de visitante, frente a Junior de Barranquilla y Palmeiras) asegurará su pase a los octavos.

Le costó veinte minutos al Ciclón acomodar el desarrollo del partido. Porque la visita sorprendió con su apuesta de controlar el previsible adelantamiento local a partir de la tenencia y de agruparse para no ofrecerle espacios al contragolpe. Sin embargo, una imprecisión en ese trabajo puso a Blandi de cara al gol, después de un contraataque que condujo Martínez y prolongó Salazar con un centro que el goleador azulgrana no pudo definir. A partir de esa chance fallida, San Lorenzo creció en su rendimiento. El buen trabajo de su defensa se prolongaba en los volantes, claros en la distribución y precisos para habilitar a los movedizos Salazar y Reniero. Claro que a la hora de concretar las insinuaciones, al local le faltaba contundencia. Esa que encontró en el final del primer tiempo en la cabeza de Rodríguez, que marcó el 1-0 conectando un tiro libre que cayó al borde del área chica. Así el Ciclón se fue al descanso con una ventaja que justificó con su mejor andar en la segunda parte de la primera etapa.

En el amanecer del complemento, San Lorenzo quedó con diez por la expulsión de Salazar. No duró mucho esa diferencia numérica, porque la visita perdió al central Narváez por roja directa. De esas incidencias salió mejor parado el Ciclón, que ganó dinámica con el ingreso de Barrios por el lesionado Blandi y sumó opciones para aumentar la ventaja, sobre todo a través de Reniero. La dupla Reniero-Barrios fue decisiva para cerrar el partido. Aprovechando una gran combinación entre ambos, el Perrito llegó el 2-0, un resultado con el cual San Lorenzo se quedó con tres puntos decisivos para su clasificación