Matt y Ross Duffer, los creadores de Stranger Things, finalmente afrontarán un juicio en el que se los acusa de haber robado la idea de su argumento para la exitosa serie de Netflix. Los showrunners, que en estos momentos se preparan para el estreno de la tercera temporada de la serie, hicieron varios intentos para que el juicio por plagio iniciado a comienzos de año fuera desestimado por un juez de Los Angeles.

El director Charlie Kessler demandó al dúo por supuestamente robar una idea clave de una película de 2011, un corto del estilo "material encontrado" llamado Montauk. Kessler alega que él presentó la idea de una serie  basada en ese corto a los hermanos Duffer en el Festival cinematográfico de Tribeca en 2014, pero que ellos no mostraron interés. En 2010, el director comentó al sitio /Film que tenía planes de "desarrollar una versión larga" de Montauk, una historia paranormal que transcurría cerca de una misteriosa base militar.

En abril de 2015, Netflix anunció la serie que luego se convertiría en Stranger Things bajo el título original Montauk (el anuncio, ubicado en https://media.netflix.com/en/press-releases/netflix-announces-new-original-series-montauk-written-and-directed-by-the-duffer-brothers-1, ya no está disponible). El argumento se presentaba así: "En esta serie, ambientada en 1980 en Montauk, Long Island, un jovencito desaparece misteriosamente. Mientras su amigos, familiares y policías locales buscan respuestas, son arrastrados a un misterio extraordinario que involucra a experimentos secretos del Gobierno, fuerzas sobrenaturales aterradoras y una  niña muy extraña. Montauk es una carta de amor a los clásicos de los '80 que cautivaron a una generación". La serie -anunciada como "escrita y dirigida por los Duffer Brothers- más tarde fue relocalizada en el pueblo ficcional de Hawkins, en Indiana.

El abogado de Kessler afirma que la presentación hecha por su cliente a los hermanos Duffer sirvió como un contrato verbal, "basado en las expectativas de la industria", que a su turno se convirtió en un "contrato implícito". De todos modos, cuando se conoció la noticia de la demanda, el sitio Entertainment Weekly señaló que tanto Stranger Things como Montauk se inspiran en la misma teoría conspirativa que rodea a los supuestos experimentos del Gobierno en Long Island en los años '70. Si el juicio de Kessler resulta exitoso, los Duffer Brothers y Netflix deberían destruir todos los materiales basados en la historia que supuestamente plagiaron. "Antes de concluir si hubo un contrato implícito deberán determinarse pruebas fidedignas de lo que el demandante señala, cómo se desarrolló esa conversación y qué dijeron los demandados", señaló el juez de Los Anfgeles Michael Stern.

Netflix ha mostrado su apoyo a los Duffer Brothers en un comunicado en el que señala que "este caso no tiene ningún mérito, que es lo que esperamos que se confirme cuando se ventilen todos los hechos en la corte".

De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.